Este fin de semana el secretario de estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, se ha dirigido a Ammán, donde se ha reunido con representantes de seis países árabes de la región, incluyendo Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, junto con representantes palestinos. En esta reunión, se hizo desde el lado árabe un llamamiento unánime a un alto el fuego inmediato, al incremento en la distribución de ayuda humanitaria a Gaza y a la búsqueda de soluciones para poner fin al deterioro de la situación. El ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman al-Safadi, afirmó que la reunión tenía como objetivo unir esfuerzos por poner fin a la guerra en Gaza y hacer frente a la catástrofe humanitaria en curso.

"Los países árabes pedimos un inmediato alto el fuego y frenar esta guerra y el asesinato de civiles inocentes y la destrucción que causa y rechazamos calificarla como a autodefensa", ha afirmado el ministro de Exteriores jordano, Ayman en el Safadi, en una rueda prensa que ofreció en Ammán con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, y Blinken. "Se trata de una guerra que mata a los civiles, destruye sus casas, sus escuelas, sus hospitales, sus mezquitas y sus iglesias y no se puede justificar, ni traerá seguridad a Israel ni paz en la región", ha añadido. En el Safadi ha indicado que él y sus homólogos de Egipto, Arabia Saudí, Qatar, Unión de los Emirates Árabes y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) han transmitido la opinión árabe al secretario de Estado de los EE.UU. durante la reunión de este sábado.

Por otra parte, Blinken ha defendido el derecho de Israel a defenderse y ha afirmado que un alto el fuego serviría al grupo terrorista Hamás para "rearmarse para futuros ataques". Desde Jordania ha insistido en el hecho de que Israel "tiene derecho a la autodefensa" y el "deber" hacerlo para asegurarse que el ataque del grupo islamista palestino Hamás, del 7 de octubre, no se repita, si bien ha pedido medidas para evitar víctimas civiles en la Franja de Gaza. Blinken también ha afirmado que los EE.UU. se esfuerzan en cooperación con sus socios en la región para aumentar las cantidades de ayuda que llega a los civiles en Gaza a través del cruce egipcio de Rafah, única salida del enclave palestino no controlada por Israel. "Israel tiene el derecho y el deber de defenderse y tomar las medidas necesarias para que el ocurrido el 7 de octubre no se repita", ha dicho Blinken, aunque ha subrayado la necesidad de que Israel "tome medidas necesarias" para evitar víctimas civiles, y "garantizar que aquellos que necesitan ayuda la recibirán".

Los EE.UU. reclaman más ayuda humanitaria a Gaza

La escasez de ayuda humanitaria a Gaza ha sido una preocupación constante desde el inicio del conflicto. La UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio) ha instado a un aumento en la distribución de ayuda humanitaria, especialmente en términos de combustible y material sanitario, para poder asistir a los heridos. Trágicamente, 77 empleados de la UNRWA han perdido la vida en Gaza a causa de los ataques israelíes. La escalada del conflicto ha llevado a intensos combates entre las tropas israelíes y los militantes de Hamás, así como a ataques aéreos israelíes que han impactado en lugares críticos, como un convoy de ambulancias de camino al hospital de al-Shifa y una escuela de la UNRWA que alojaba miles de civiles.

El enfoque de Blinken en su misión diplomática no se limita a una "pausa humanitaria". También busca abrir espacio para discutir el futuro postconflicto, incluyendo a quién podría reemplazar Hamás en la Franja de Gaza y en qué condiciones. Las opciones incluyen la Autoridad Palestina, organizaciones internacionales o potencias regionales. No obstante, hasta el momento, estas ideas no han sido recibidas con entusiasmo entre los líderes árabes. La situación se complica todavía más con el papel de Hesbolá apoyado por Irán y que da apoyo a Hamás, en el Líbano. El líder de Hesbolá, Hasan Nasrala, ha dejado clara su intención de seguir ejerciendo presión en la frontera norte de Israel, lo cual aumenta la tensión en la región.