La guardia fronteriza macedonia reprimió hoy con gases lacrimógenos el intento de más de un centenar de migrantes y refugiados de cruzar por la fuerza la frontera desde el campamento de Idomeni en Grecia.

Los incidentes arrancaron a partir de un rumor que surgió tras ser distribuido un folleto manuscrito escrito en árabe, en el que invitaba a los refugiados a reunirse ante la valla porque la frontera iba a abrir.

Mientras que la policía macedonia aclaraba a un pequeño grupo de personas que eso no iba a ocurrir, varios centenares se acercaron hasta la valla y algunos de ellos empezaron a lanzar piedras contra las fuerzas fronterizas, que contestaron lanzando gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y balas de goma.

Críticas del Gobierno griego

El Gobierno griego condenó el uso "indiscriminado" de este tipo instrumentos de represión por parte las fuerzas macedonias "contra poblaciones vulnerables".

"Instamos a las autoridades de la Antigua República Yugoslava de Macedonia a entender los riesgos potenciales derivados del uso de la fuerza contra los refugiados y los inmigrantes", señaló el portavoz del centro de gestión de la crisis de refugiados del Gobierno heleno, Yorgos Kyritsis, en declaraciones a la agencia de noticias griega AMNA.

Al mismo tiempo Kyritsis instó a los refugiados a no creer en rumores e informaciones intencionadamente falsas, y a cooperar con las autoridades griegas para garantizar que se les pueda trasladar a uno de los alojamientos temporal organizados.

300 personas atendidas

Unas 300 personas tuvieron que ser atendidas por problemas respiratorios o heridas varias tras los enfrentamientos registrados entre la policía fronteriza macedonia y refugiados.

Según informaciones de Médicos sin Fronteras, unas 200 personas sufrieron intoxicaciones por gases lacrimógenos, alrededor de 30 fueron atendidas por impactos de balas de goma y unas 20 por heridas varias.

De este total, solo siete personas tuvieron que ser trasladadas al hospital de la localidad de Kilkis, cercana a Idomeni, y cuatro ya han podido regresar al campamento, mientras que las tres restantes no presentan un cuadro grave, según informó el hospital.