Las condiciones de vida en Gaza no mejoran. En este contexto de guerra cruel, los precios de los alimentos básicos se han disparado hasta quedar fuera del alcance de cualquiera, según destacan los palestinos y recoge la agencia AP. Un saco de harina ahora cuesta unos 450 shekeles (113 euros). El azúcar, difícil ya de encontrar en supermercados, se vende por unos 40 shekeles (10 euros) al mercado negro. Los lujos, para decirlo de alguna manera, que se consideran lujos en tiempo de guerra, como por ejemplo, café, huevos o galletas, ya han desaparecido. Sin gas para cocinar, los palestinos talan cualquier árbol que encuentran para obtener leña. Y para intentar cocinar y comer algo.
En este contexto, una serie de enfermedades infecciosas se están extendiendo entre los desplazados a la localidad de Rafah, al extremo sur de la Franja de Gaza que hace frontera con Egipto, donde también se están observando al menos 1.500 casos diarios de enfermedades intestinales causadas por la falta de comida. El informe diario de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU señala que la viruela, la diarrea y la gripe se están propagando entre los centenares de miles de palestinos, sobre todo mujeres y niños, que han buscado en esta zona un último refugio después de la huida de los ataques israelíes. Asimismo, se han rastreado casos de meningitis, ictericia, impétigo, varicela y otras infecciones de las vías respiratorias superiores, más comunas entre los niños pequeños.
Más de 18.000 muertos en Gaza
La guerra en Gaza ha causado más de 18.200 muertos y más de 50.000 heridos entre los palestinos, cifras que no consideran las personas desaparecidas que pueden estar bajo los escombros. Asimismo, se confirmó que 70 sanitarios están en paradero desconocido después de una batida realizada este martes por el ejército israelí en el hospital Kamal Adwan, en la localidad de Beit Lahia, en el norte de Gaza. En este lugar, los militares ordenaron al personal médico reunir a todos los pacientes en un solo edificio, donde permanecen "sin electricidad, agua y alimentos". El hospital ya había estado bajo asedio durante los tres días anteriores, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
La ONU confirmó también que por primera vez un grupo de camiones fue inspeccionado en el puesto de control de Kerem Shalom (entre Gaza e Israel) para después entrar en el territorio palestino por el paso de Rafah. Aunque la medida ayudará a acelerar la entrada de los camiones con ayuda humanitaria, con controles en dos puntos, a la organización señaló que la cantidad de suministros que están entrando sigue siendo muy insuficiente. Por eso, reiteró el pedido que también se permita la entrada de vehículos por Kerem Shalom, como pasaba antes de la guerra.