Los principales países occidentales han pedido a sus ciudadanos que salgan inmediatamente de Ucrania ante la posibilidad de una invasión rusa. El presidente norteamericano, Joe Biden, ha advertido a los ciudadanos norteamericanos que actualmente se encuentran en el país que "salgan ahora", porque "las cosas podrían descontrolarse rápidamente", y ha avisado a sus socios de la OTAN de un posible ataque ruso. "No es como si estuviéramos ante una organización terrorista. Estamos ante uno de los mayores ejércitos del mundo. Es una situación muy diferente y las cosas se podrían descontrolar rápidamente", ha insistido, mientras la Casa Blanca ponía el plazo de 24-48 horas. El Reino Unido ha hecho una declaración parecida, y ha instado a los británicos a "marcharse ahora del país cuando todavía hay medios de transporte comerciales disponibles", mientras reclamaba que no se viaje allí de ninguna manera. Por su parte, Israel ha evacuado del país a todo su personal diplomático porque considera que se ha llegado a un punto de inflexión. "Los rusos tienen ahora el número de tropas que necesitan en la frontera con Ucrania para iniciar una invasión a corto plazo", ha indicado una fuente israelí. En el mismo sentido se ha expresado el servicio diplomático de la UE, que ha indicado a todo el personal no esencial residente en Ucrania que abandone el país. Matti Maasikas, el embajador de la UE en Ucrania, ha indicado en un correo electrónico interno: "Insto a todo el personal expatriado, a excepción del personal esencial, a que se marche de Ucrania lo antes posible". "Seguimos evaluando la situación a medida que se desarrolla de acuerdo con el deber de tener cuidado de nuestro personal y en estrecha consulta y coordinación con los Estados miembros de la UE", ha indicado Peter Stano, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

El pesimismo se ha apoderado en pocas horas de las cancillerías occidentales, y no son pocos los que especulan con una intervención rusa la próxima semana, quizás el martes. Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados e importante equipamiento militar en la frontera con Ucrania. El diario Handelsblatt, el principal rotativo económico alemán, ha analizado el impacto económico que tendría una hipotética guerra de la OTAN con Rusia. Las consecuencias serían muy serias. "Los escenarios que se han calculado son los siguientes: las acciones europeas se desplomarían hasta un 10%, el petróleo Brent subiría a 100 dólares el barril, y el precio del gas se incrementaría todavía más que en la actualidad, una quinta parte más", ha indicado. Después de hablar con varios observadores, el diario hace una lectura pesimista de la situación y afirma que EE. UU. y el Reino Unido han advertido que Rusia puede invadir el este de Ucrania "en los próximos días". "La conocida empresa de análisis norteamericano BCA Research es la más clara en este sentido: "Hemos aumentado la probabilidad de una intervención rusa del 50 por ciento al 75 por ciento", dice Matt Gertken, estratega geopolítico de la empresa en Montreal", añade. Explica que en contraposición a esta situación se están multiplicando los esfuerzos por conseguir una desescalada, especialmente por parte de Alemania y Francia.

En la fotografía principal, ejercicios de fuerzas ucranianas