Este domingo, más de 30 palestinos han muerto en Rafah, en el sur de Gaza, por tiros de las fuerzas israelíes, mientras se dirigían a un punto de distribución de ayuda gestionado por la fundación Gaza Humanitarian Foundation (GHF), con el apoyo de Israel. Según testigos presenciales y fuentes médicas, los tiros empezaron cuando centenares de personas se acercaban a la zona para obtener comida. El hospital de campaña de la Cruz Roja confirmó que había recibido a 179 heridos, 21 de los cuales murieron al llegar, destaca el The Guardian.
Uno de los testimonios, Yarin Abu al-Naja, relató que su hermano fue disparado en la espalda mientras iba a recoger ayuda. Lo trasladaron al hospital con un carro de asnos, ya que las ambulancias no podían acceder a la zona. Según explicó, la escena en el hospital era caótica, con decenas de heridos graves y cadáveres, muchos con amputaciones o heridas graves.
¿Cómo han pasado los hechos?
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 5 de la mañana, una hora antes del horario permitido por las autoridades israelíes para acercarse al centro de ayuda. Según varios testimonios, una gran multitud empezó a avanzar hacia el punto de distribución, ubicado en la rotonda Flag, y fue entonces cuando soldados israelíes abrieron fuego. Un dron emitió órdenes para que la gente se retirara, pero al chocar con un cable y caer, muchos corrieron hacia él. Eso habría desencadenado más tiros, incluyendo desde francotiradores y vehículos militares.
El ejército israelí negó haber disparado contra civiles, aunque un portavoz admitió que se hicieron "sacados de advertencia" contra sospechosos. También afirmaron que la ayuda se había distribuido sin incidentes previamente. Sin embargo, testimonios como Hani Baraka confirmaron que los tiros empezaron cuando la gente se empezó a acercar demasiado pronto al punto de reparto. Su hermano murió de un tiro a la cabeza.
Baraka ha añadido que dentro del recinto había soldados armados norteamericanos que no dispararon contra la multitud, pero lanzaron granadas aturdidoras para dispersar a la gente. Según él, los tiros vinieron de los militares israelíes, no del personal de seguridad contratado por la GHF, resalta el The Guardian.
Punto de distribución, criticado por Naciones Unidas
El punto de distribución es parte de un sistema humanitario muy criticado por las Naciones Unidas y otras organizaciones, que denuncian que Israel utiliza la ayuda como herramienta de control sobre la población. Además, denuncian que este sistema no puede abastecer adecuadamente a los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
Según datos del IPC (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases), cerca de 500.000 personas en Gaza se encuentran en riesgo de hambre extrema, y más de 70.000 niños menores de cinco años están en riesgo de malnutrición aguda. De estos, 14.100 podrían sufrir una malnutrición severa en los próximos meses.
Este incidente se produce en medio de fracasados intentos por llegar a un alto el fuego entre Israel y Hamás. Mientras Hamás pide enmiendas a la propuesta norteamericana, el enviado especial de los Estados Unidos la calificó de "completamente inaceptable".