Pese a las conversaciones en Estambul y el acuerdo para liberar 780 prisioneros de guerra, esta ha sido "una noche difícil" en Ucrania, en los términos en los que se ha expresado el presidente del país, Volodímir Zelenski. Al menos quince personas han resultado heridas en Kiev, la capital ucraniana, y ha habido un número no revelado de muertos en algunas zonas del país, tras un bombardeo masivo con drones y misiles balísticos por parte de las fuerzas rusas. El ataque ha provocado numerosos fuegos y explosiones en la capital y se han advertido daños materiales en un edificio residencial, un centro comercial y un centro educativo, de acuerdo con la agencia pública Ukrinform.
Las fuerzas aéreas ucranianas afirman haber neutralizado 245 drones rusos y media docena de misiles balísticos. "La principal dirección del ataque enemigo es la capital, la ciudad de Kiev", ha señalado el Ejército ucraniano en un mensaje en la red social Telegram, en el que señalan también, sin embargo, que las regiones de Kiev, Odesa (sur), Járkov (norte), Donetsk, Dnipró y Zaporiyia (este) también han sufrido bombardeos. Según ha detallado Zelenski en un mensaje en redes, la mayor parte de los proyectiles eran drones modelo 'Shahed', de fabricación iraní, y una quincena han sido misiles balísticos.
"Hay muertos. Mis condolencias a los familiares y amigos", ha admitido Zelenski en su mensaje de Telegram, sin dar más detalles sobre el número de víctimas mortales o dónde se han producido. En la nota, señala que "las operaciones de rescate están en curso y los servicios de emergencia están trabajando en los lugares atacados o donde cayeron escombros".
Zelenski, tras recordar que su país ha propuesto "muchas veces" un alto el fuego, ha reiterado que "es obvio que necesitamos poner más presión sobre Rusia para obtener resultados". "Con cada bombardeo, el mundo se da cuenta de que la razón de por qué la guerra continúa está en Moscú", ha afirmado el mandatario ucraniano. "Estamos esperando sanciones de Estados Unidos, Europa y todos nuestros socios. Solo sanciones adicionales contra sectores clave de la economía rusa forzarán a Rusia a un alto el fuego", ha añadido.
La respuesta: Rusia intercepta 94 drones
El ataque ruso ha tenido respuesta. Las defensas antiaéreas rusas han derribado esta noche 94 drones de ala fija ucranianos sobre seis regiones del país, según ha informado este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram. Según el parte militar, 64 de estos aparatos no tripulados fueron derribados en la región Bélgorodod y 24 en la de Briansk, ambas fronterizas con Ucrania. Los demás drones fueron destruidos sobre las regiones de Kursk (2), Lípetsk (2), Voronezh (1) y Tula (1). Tres personas resultaron heridas en Tula, dos de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas, según ha informado el gobernador de la región.
En lo que va de semana, Ucrania ha lanzado cerca de un millar de drones contra el territorio de Rusia, en su mayor campaña de ataques aéreos desde el comienzo de la guerra. El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo el jueves que el Ejército está creando una zona de seguridad en las regiones fronterizas y avisó a Kiev que si continuaban los ataques fronterizos, se vería obligado a ordenar la creación de lo que llamó una "zona sanitaria".
Acuerdan intercambiar 780 prisioneros de guerra
Paralelamente, Rusia y Ucrania han acordado en las negociaciones que mantienen cara a cara en Estambul el intercambio de 780 prisioneros de guerra, 390 de los cuales ya han sido liberados en una primera fase del intercambio. Unos 270 militares rusos, así como 120 civiles, incluyendo habitantes de la región de Kursk "han sido devueltos del territorio controlado por el régimen de Kiiv”, ha anunciado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. En la misma nota, Moscú ha explicado que "está previsto que el intercambio a gran escala iniciado por la parte rusa continúe en los próximos días", mientras que el presidente de Ucrania ha expresado su deseo "que continúe el intercambio el sábado y el domingo".