Un grupo de activistas ocupó este miércoles los pasadizos del Capitolio en Washington con gritos como "no Recortéis el Medicaid"! y "Estamos aquí para vivir!", con el objetivo de dar visibilidad al impacto que tendrían los recortes presupuestarios sobre la población que depende de este programa para acceder a asistencia médica y servicios esenciales. La protesta se centró en denunciar que las reformas propuestas en el sistema sanitario dejarían sin acceso a la atención médica a miles de personas con necesidades especiales.

La Policía del Capitolio reaccionó a la protesta con detenciones, utilizando incluso bridas de plástico para inmovilizar a los manifestantes, muchos de ellos personas mayores en sillas de ruedas:

Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a los agentes empujando lentamente a los activistas fuera del edificio, mientras estos son escoltados sin capacidad para moverse por su cuenta. Según las autoridades, se arrestaron 34 personas durante las manifestaciones: "El grupo fue detenido por la ley 22-1307: Congestión, obstrucción y molestia", según la Policía del Capitolio.

Oleada de indignación

La intervención policial provocó una oleada de indignación inmediata. Organizaciones de derechos civiles, usuarios en las redes y diputados expresaron su rechazo al uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, especialmente contra personas con movilidad reducida. El colectivo ADAPT reafirmó su posición después de la protesta: "Estamos luchando por nuestras vidas. Sin Medicaid, muchas personas con discapacidad no podrían vivir de manera autónoma. Esta es una batalla por los derechos civiles".