El fundador y patriarca del partido de ultraderecha francés Frente Nacional (FN), Jean-Marie Le Pen, de 94 años de edad, ha sido ingresado en un hospital de la región parisina por un problema cardiaco, del cual no se conocen más detalles, según han informado a Le Figaro i Le Point. Su ingreso hospitalario ha cogido por sorpresa a los seguidores del Frente Nacional. Le Pen es una figura controvertida en la política francesa y europea, habiendo fundado y presidido el Frente Nacional durante casi cuatro décadas. En el 2002, sorprendió muchos al llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, derrotando al candidato socialista Lionel Jospin en la primera ronda. No obstante, finalmente perdió contra del conservador Jacques Chirac en una votación abrumadora.
La salud de Le Pen ha sido objeto de especulación en los últimos años, dada su avanzada edad y su historial médico. De hecho, fue hospitalizado por última vez en febrero de 2022 después de sufrir un ataque isquémico transitorio, una forma leve de ictus. Una vez superado este incidente, no dio ningún signo concreto de debilidad y, de hecho, recibía en la prensa para dar entrevistas hasta la semana pasada. La noticia de su hospitalización ha generado un gran bullicio en el ámbito político francés, especialmente entre las filas de su partido, el Frente Nacional. Marine Le Pen, hija del fundador del partido, se encuentra en plena campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2023.
Desde el Frente Nacional han querido enviar un mensaje de apoyo a Le Pen y a su familia. "Todos nuestros pensamientos y nuestros deseos de una rápida recuperación están con Jean-Marie Le Pen", ha declarado un portavoz del partido. "Esperamos que se recupere pronto y pueda volver a su vida normal".
La figura de Jean-Marie Le Pen ha sido objeto de numerosas polémicas a lo largo de su carrera política. Sus posiciones ultraderechistas y xenófobas han sido objeto de fuertes críticas por parte de la sociedad francesa y de los partidos políticos de la oposición. El año 2015, el líder histórico del Frente Nacional fue expulsado del partido después de hacer unas declaraciones en las cuales minimizaba el Holocausto. Desde entonces, ha mantenido una relación tirante con su hija, que tomó las riendas del partido y trató de alejarse de la imagen más radical de su padre. A pesar de todo, Jean-Marie Le Pen sigue contando con un importante número de seguidores y simpatizantes en Francia. Su figura ha sido fundamental en la configuración del actual panorama político del país, y su hospitalización ha generado un gran impacto.