Ha acabado el recuento de votos en Escocia. Finalmente, el Partido Nacional Escocés (SNP) no ha conseguido la mayoría absoluta que le pronosticaban todas las encuestas. El recuento final le ha dado sólo 63 diputados y, a pesar de que por muy poco, no ha conseguido los 65 asientos necesarios para formar gobierno de forma inmediata. El partido de Nicola Sturgeon, hasta ahora primera ministra de Escocia, tendrá que buscar apoyos para ser investida y, muchos apuntan que lo intentará con los Verdes, que han conseguido 6 diputados.

La sorpresa, sin embargo, es que los conservadores pasan por delante de los laboristas, que tenían como feudo histórico esta nación histórica del Reino Unido. En las encuestas de los últimos días ya se apuntaba hacia esta posibilidad, pero no se sabía seguro si se conseguiría. Ahora sí sabemos que los conservadores no sólo han conseguido pasar por delante de los laboristas por primera vez en la historia, sino que han sacado unos resultados muy contundentes. Los 'tories' han conseguido hasta 31 diputados en el Parlamento Escocés, doblando sus últimos resultados. Hasta ahora tenían sólo 15.

Estos son los resultados definitivos:

Los nacionalistas del SNP se han quedado con 63 de los 129 asientos al Parlamento, y con un gran número de votos, casi un 47%. Aún así, no han llegado a la mayoría absoluta, que está en 65 diputados. En segunda posición han quedado los conservadores con 31 diputados. Los laboristas habrían sufrido la peor derrota de su historia en Escocia, quedando en tercera posición, con 24 asientos, y perdiendo hasta trece. Los Verdes y los Liberal Demócratas han quedado en cuarta y quinta posición.

La derrota de los laboristas es especialmente importante, puesto que el partido gobernó Escocia desde el 1999 hasta el 2007 y, desde entonces, había ejercido de cabeza de la oposición, lejos de los resultados de los conservadores.

A pesar de que al final ha resultado que las encuestas eran demasiadas optimistas, los nacionalistas del SNP han calificado la victoria de histórica. Una vez se han hecho públicos los resultados definitivos, Sturgeon ha querido agradecer en Glasgow su apoyo, su población y dónde han obtenido unos muy buenos resultados. También ha dado las gracias a todos los escoceses que los han votado para confiar en ella y en su partido, y ha calificado la victoria de muy importante puesto que es la tercera victoria consecutiva de este partido y "esto no había pasado nunca antes", ha remarcado.

Esta ha sido una larga noche en Escocia, ya que los resultados se han ido conociendo a lo largo de la madrugada. Poco después de cerrar los centros electorales, hacia las 10 de la noche en hora del Reino Unido, ya empezaron a llegar las primeras urnas a los centros donde se cuentan las papeletas. Los resultados, sin embargo, tardan en saberse. Los primeros resultados se empezaron a conocer hasta hacia las tres, pero no ha habido unos resultados bastante definitivos hasta prácticamente las 9.

Los nacionalistas ganan

Ayer los escoceses se acercaron a varios centros de votación para decidir quién quieren que gobierne los próximos cinco años. Lo hicieron decididamente por el Partido Nacional Escocés (SNP), dirigido ahora por la primera ministra Nicola Sturgeon, que ha vuelve a ganar de manera contundente, pero que finalmente no ha llegado a la mayoría absoluta ni ha mejorado los resultados del año 2011, donde sacaron hasta 69 diputados. Hoy por hoy, el SNP no tiene rival. Aún así, necesitaran la ayuda de alguno otro partido para gobernar y, estos, podrían ser los Verdes.

Aunque Sturgeon ya hace casi dos años que gobierna, no se ha enfrentado nunca a unas elecciones. De hecho, empezó a gobernar justo al día siguiente que Escocia dijo 'no' a independizarse del Reino Unido, en septiembre de 2014, ya que el entonces primer ministro Alex Salmon dimitió.

Derrota historica de los laboristas

La caída de los laboristas se hizo evidente el año 2007, cuando perdieron por primera vez el gobierno al pasarles por delante los nacionalistas, aunque hasta el 2011 l'SNP no consiguieron la mayoría absoluta. Más allá del independentismo, la victoria del SNP se explica por el trabajo bien hecho durante años. Los nacionalistas han conseguido capitalizar los votos de izquierda y socialdemócratas, y mostrarse como una alternativa de gobierno. 

La gran duda de hoy es quien liderará la oposición: laboristas o conservadores

Hoy la gran duda era quien sería la líder de la oposición: la laborista Kezia Dugdale, o la conservadora Ruth Davison. Finalmente lo será Davison, certificando así la gran derrota de los laboristas, que tenían como feudo histórico Escocia. Sólo hay que ver el porcentaje de voto que tenían los dos partidos el año 2003, un 34% frente a un 16%, para entender la bajada de los laboristas. Ahora los dos partidos cerca del 20-25%.

El castigo del electorado a los laboristas viene de lejos, pero no es ningún secreto que a los escoceses no les gustó nada verlos al lado de los conservadores durante la campaña por el referéndum de la independencia defendiendo el 'no'. Desde la época de Margaret Thatcher, los conservadores se han convertido en un partido muy impopular a Escocia. Por lo tanto, que los dos partidos se encuentren ahora en una situación parecida, es un hecho muy preocupante para los laboristas.

Unas elecciones lideradas por mujeres

El año 2011 sólo una mujer lideraba las listas electorales escocesas, la conservadora Annabel Goldie. Hoy son cuatro. Las tres líderes de los principales partidos (SNP, Laboristas y conservadores) y la co-líder de los verdes. Nicola Sturgeon (SNP), Kezia Dugdale (Laboristas), Ruth Davidson (Conservadores) y Maggie Chapman (de los Verdes). 

Con los resultados en la mano, Escocia tiene a partir de hoy tiene una primera ministra de Escocia i una líder de la oposición.

Un nuevo referéndum

El año 2011, el SNP se presentó a las elecciones con un referéndum para la independencia como uno de los puntos más importantes del programa, y consiguieron celebrarlo. Esta vez, no han propuesto un segundo referéndum, pero han dejado la puerta abierta a hacerlo "si hay una clara y sostenida evidencia que la independencia se ha convertido en la opción preferida" o si hay "un cambio sustancial de las circunstancias".

Eso puede producirse si en el referéndum que el Reino Unido celebrará el próximo 23 de junio para decidir si quieren marcharse o no de la Unión Europea, el ya conocido como Brexit, los británicos decidieran marcharse, en contra la voluntad europeísta de Escocia. Tal como explica el politólogo Ivan Serrano, "si se produce el Brexit, el SNP sabrá jugar sus cartas".

El Brexit podría forzar un nuevo referéndum sobre la independencia en Escocia

Las últimas encuestas publicadas en Escocia por la empresa Yougov muestran que sólo un 30% de los escoceses apuestan por marcharse de la UE. Aunque el número de ciudadanos que quieren que Bruselas tenga menos poder es bastante más elevado, son minoritarios los antieuropeístas. Por lo tanto, si Gran Bretaña vota claramente por el Brexit y Escocia para quedarse en la UE, los nacionalistas lo sabrán utilizar "hábilmente", añade Serrano.

Eso, sin embargo, no quiere decir que si finalmente el Reino Unido decide quedarse en la UE, ya no pueda volver a plantearse un nuevo referéndum por la independencia en Escocia. Según Serrano, esta opción "no es descartable" y, de hecho, se podría plantear a "no muy largo plazo".

Sin embargo, Serrano recuerda que hace poco que se ha llegado a un acuerdo con Londres sobre la financiación, y ahora el gobierno escocés tendrá más capacidad de maniobra. Por lo tanto, habrá que ver como eso afecta al independentismo y "si lo penaliza o lo favorece". Lo que está claro, sin embargo, es que el tema puede volver a entrar al debate y no quedarse en "sólo una vez en la historia," como dijo en su momento el primer ministro británico, David Cameron.