Una lista cada vez más larga de escándalos hace peligrar el gobierno de Boris Johnson. En las últimas semanas, el primer ministro británico y líder de los Conservadores se ha enfrentado a acusaciones de corrupción, malas prácticas, puertas giratorias e incluso drogas. La oposición y los medios británicos han bautizado la actitud del gobierno con la palabra "sleazy", que en inglés significa sórdido, sucio o irresponsable. El último episodio que amenaza la credibilidad del partido lo ha protagonizado la ex-portavoz de los Conservadores, Allegra Stratton. El canal de televisión ITV ha filtrado un vídeo grabado el año pasado después de un simulacro de rueda de prensa donde Stratton y un empleado de Downing Street (la sede del primer ministro) bromearon sobre una fiesta que supuestamente tuvo lugar en el número 10 "sin distancia social", a pesar de las restricciones vigentes en aquel momento por la pandemia de coronavirus. Cuestionado sobre el asunto este miércoles, Johnson ha pedido disculpas por el vídeo, pero ha negado rotundamente los hechos.

Escándalo en Downing Street

La supuesta fiesta de Navidad que tuvo lugar el pasado 18 de diciembre en el número 10 de Downing Street será investigada. Así lo ha anunciado el mismo primer ministro y principal inquilino del edificio, Boris Johnson, en un pleno parlamentario lleno de reproches de la oposición después del estallido del último escándalo protagonizado por su gabinete. En la sesión de control parlamentaria de este miércoles y mientras su gabinete se prepara para anunciar más restricciones por la covid, Johnson no ha podido esquivar las acusaciones: "Me disculpo sin reservas por el dolor que (el vídeo) ha causado en todo el país y por la impresión que produce, pero repito que me han asegurado repetidamente que no hubo fiesta y que no se rompieron las reglas de la covid", ha asegurado.

Por su parte, la oposición no ha tenido compasión para los Conservadores, a quienes hace semanas que tildan de "sleazy". Además de no creerse la versión del primer ministro, cuestionan el hecho que el secretario escogido para investigar los hechos podría haber ido a la fiesta. El líder de los Laboristas, Keir Starmer, ha pedido al secretario del gabinete abrir una investigación en lo referente al supuesto cortejo-- en el cual según la prensa británica participaron entre 40 y 50 personas-- y si se rompieron las medidas anticovid, y en este caso habrá "acciones disciplinarias". En su réplica a Johnson, Starmer ha rechazado su disculpa porque considera que "despierta más preguntas que respuestas" que el primer ministro ha "mentido" a la población. "Ustedes sabían que hubo una fiesta, que iba contra las reglas, que no podían reconocerlo, y pensaron que era muy gracioso. ¿Por qué no lo admite ya?", ha criticado el laborista. "¿Tiene la autoridad moral para dirigir el país?", ha cuestionado.

En la misma sesión de control al Gobierno, el portavoz del independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP), Ian Blackford, ha exigido la dimisión de Johnson por "haber perdido la confianza de la gente" y para "no ser capaz de liderar más en el asunto más urgente" al cual se enfrenta el Reino Unido, la pandemia. Incluso algunos miembros séniores del Partido Conservador han criticado Johnson por el asunto y la mala imagen que da.

Sin distancia

En el vídeo filtrado, la entonces portavoz es preguntada sobre una fiesta que supuestamente tuvo lugar en Downing Street justamente un día después de que el gobierno británico prohibiera las fiestas y reuniones de Navidad a causa del repunte en casos de covid. Entre carcajadas, Stratton responde que fue una "reunión de negocios" con "queso y vino" y sin "distanciamiento social". A raíz del escándalo, la ex-portavoz conservadora ha dimitido este miércoles de su cargo.

Según la BBC, este no habría sido el único acontecimiento ilegal celebrado en la sede del primer ministro durante la Navidad pasada. El medio británico ha asegurado que también tuvo lugar un concurso de Navidad sin distancia social. A banda, el gabinete también investigará una tercera fiesta que supuestamente celebró el departamento de Educación el 10 de diciembre.

 

Foto principal: el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ante el número 10 de Downing Street / Efe