La Comisión Europea (CE) se plantea abrir un expediente de infracción contra Alemania después de que el Tribunal Constitucional del país haya considerado que las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea no son "obligatorias" en una sentencia en que ha declarado parcialmente inconstitucional la compra de deuda pública que el Banco Central Europeo (BCE) inició en el 2015.

En una respuesta a la carta del eurodiputado alemán de los Verdes Sven Giegold, la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, aseguraba que la CE "está analizando los próximos pasos, incluidos los procedimientos de infracción". Además, Von der Leyen ha advertido que el TJUE "siempre tiene la última palabra sobre el derecho de la UE".

En un mensaje en las redes, Giegold mostró este sábado su sorpresa por la rápida respuesta de su compatriota, que sólo tardó dos horas en contestar su petición, cuando las réplicas a los parlamentarios pueden demorarse semanas o meses.

Por su parte, von der Leyen asegura en un comunicado que están analizando "al detalle" la decisión del Constitucional y recuerda que la tarea de la Comisión Europea es "salvaguardar el correcto funcionamiento" del sistema del euro y el sistema legal de la UE.

Además, von der Leyen señala que la Comisión defiende tres principios "básicos": que la política monetaria de la UE es de competencia exclusiva, que el derecho de la UE tiene primacía sobre el derecho nacional y que las sentencias del TJUE son vinculantes para todos los tribunales nacionales.

"La UE es una comunidad de valores y de derecho que tiene que ser defendida en todo momento. Eso es lo que nos mantiene unidos. Eso es lo que defendemos", concluye el comunicado.

La sentencia del Tribunal Constitucional de Alemania

En una sentencia de este martes, el Tribunal Constitucional de Alemania declaró que las compras de deuda pública del BCE iniciadas en el 2015 son parcialmente inconstitucionales porque ni el gobierno ni el parlamento alemán revisaron las decisiones de la institución.

El tribunal dio tres meses a la institución para justificar la proporcionalidad del programa e instó el Bundesbank a de dejar de comprar deuda pública a través del BCE si la institución no puede justificar la necesidad de estas compras. Sobre esta cuestión, los jueces alemanes contradijeron el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en el 2018 opinó el contrario y avaló el programa.

La decisión del tribunal no influye los programas de compras del organismo que preside Christine Lagarde en el marco de la crisis por el coronavirus.