El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado este jueves que en la operación antiterrorista lanzada en el noroeste de Siria el miércoles por la noche el líder del Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, ha sido abatido. "Anoche, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses en el noroeste de Siria llevaron a cabo con éxito una operación antiterrorista (...) gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, logramos retirar del campo de batalla a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi", ha anunciado Biden en un comunicado. Según UNICEF, al menos 6 niños habrían muerto en el marco de esta operación. El presidente norteamericano también ha publicado un mensaje en Twitter anunciando la muerte de Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi  y desde el perfil de la Casa Blanca han compartido una imagen en la que aparecen Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y otros miembros del equipo de seguridad del presidente siguiendo la operación. "Gracias a las capacidades y la valentía de nuestras Fuerzas Armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, el líder del Estado Islámico", ha indicado Biden en un breve comunicado publicado por la Casa Blanca tras la operación. Así, ha destacado que las fuerzas estadounidenses implicadas en la redada han vuelto a sus bases sin sufrir bajas, antes de agregar que próximamente realizará comparecerá en público para dar más detalles sobre la operación. "Que Dios proteja a nuestras tropas", ha rezado.

6 niños fallecidos 

Al Quraishi asumió el cargo al frente de Estado Islámico tras la muerte del anterior jefe del grupo yihadista, Abú Bakr al Baghdadi, en una operación similar llevada a cabo en octubre de 2019 por las fuerzas especiales en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía. De hecho, esta operación ordenada por el Pentágono es la más grande desde el ataque en el que se eliminó a Baghdadi. A primera hora de madrugada, varios helicópteros aterrizaron a las afueras de Atmeh. Los enfrentamientos se prolongaron durante más de dos horas, según ha informado Reuters, en las que se registraron intercambios de disparos y explosiones. 

Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha señalado que trece personas, incluidos cuatro niños, han muerto en el marco de la operación en la provincia de Idlib y ha agregado que fue llevada a cabo entre la medianoche y las 3.30 horas (hora local). Más tarde, UNICEF ha confirmado que los niños víctimas morales de este ataque ascenderían por lo menos hasta los 6. La operación ha sido lanzada días después de que las fuerzas de seguridad kurdas recuperaran el control de la prisión de Ghueiran, en la provincia de Hasaka (noreste), tras cerca de una semana de enfrentamientos con Estado Islámico, que lanzó un asalto para intentar liberar a cientos de miembros del grupo detenidos en las instalaciones.