Daesh ha reivindicado finalmente el atentado de la pasada nochevieja contra un selecto club nocturno de Estambul, en qué murieron al menos 39 personas y otros 69 resultaron heridas. Hasta hoy nadie se había atribuido el ataque, a pesar de que la guerrilla curda Halcones de la Libertad de Curdistán (TAK), una escisión del PKK, ya se había desmarcado. El autor de los hechos, pero, sigue huido y la policía continúa detrás de su pista.

En un comunicado difundido a través de internet, Daesh afirmó que el autor de la matanza, que sigue huido, es un "heroico soldado del califato" autoproclamado por la organización yihadista. En el texto, cuya veracidad no ha podido ser comprobada, se detalla que el terrorista usó granadas y una ametralladora y causó unas 150 víctimas entre muertos y heridos en el club Reina.

El grupo terrorista islàmico afirma que esta acción es en "venganza" por los bombardeos contra musulmanes que efectúa Turquía en territorio sirio, por lo que acusó al gobierno de Ankara de ser "servidor de la Cruz". "Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa", se indica en el texto del grupo yihadista.

El primer ministro del país, Binali Yildirimva, aseguró ayer que la policía cuenta con algunos indicios sobre su posible identidad, pero evitó dar más detalles. El hecho de que el atacante dejara el arma en el lugar de los hechos es lo que está facilitando a la policía poder seguir investigando sobre su identidad.

39 muertos y decenas de heridos

El número de muertos en el atentado terrorista en una discoteca de Estambul en la que se celebraba una fiesta de Año Nuevo asciende ya a 39, entre ellos 16 extranjeros, y otras 69 personas han resultado heridas, ha informó el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.

El exclusivo club Reina es frecuentado sobre todo por la alta sociedad turca y por extranjeros. A raíz de ello, la gran mayoría de los heridos y fallecidos en el atentado son de fuera de Turquía y provienen sobre todo de países árabes, confirmaron las autoridades turcas. En concreto, los medios turcos han dado un último balance citando fuentes oficiales en el que hay once turcos, siete saudíes, cuatro iraquíes, dos indios, dos tunecinos, una israelí, un libanés, un canadiense y un belga muertos como consecuencia del ataque.

El ataque ha sido perpetrado a la 01.30 hora local (22.30 GMT) en el club Reina, situado a las orillas del Bósforo, por un desconocido con un arma automática que está huido y la operación policial para su búsqueda y captura está en curso, añadió el ministro.

"Nuestra policía ha puesto en marcha una operación y esperamos que sea capturado pronto", ha dicho Soylu, citado por la agencia semipública Anadolu. Ha informado además de que 21 víctimas han sido identificadas, de las que "16 son extranjeros, mientras que los otros cinco son ciudadanos turcos".

Policías y civiles

Entre los 69 heridos que están recibiendo tratamiento en diversos hospitales, cuatro "están en estado crítico y uno de ellos está gravemente herido", ha dicho. Anteriormente, el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, había informado de que "un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo".

Sahin ha explicado que el atacante mató primero a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca, antes de entrar en el interior de la misma y abrir fuego contra la multitud que estaba celebrando el Año Nuevo. "Un terrorista que llevaba un arma de largo alcance mató al oficial de policía que estaba vigilando afuera, y luego a otro ciudadano para entrar", ha indicado.

EFE

Según la televisión CNNTürk, entre 50 y 60 ambulancias acudieron al lugar de los hechos. Las autoridades turcas impusieron tras el ataque un silencio informativo, una medida habitual después de grandes atentados.

Club Reina

El club Reina es un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios. Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, y que intentaron huir, presas del pánico.

Según el diario Hürriyet, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos. Las primeras informaciones indicaban que eran tres los atacantes y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel y que los atacantes gritaban consignas en árabe. Más tarde, pero, se desmintió que el atacante fuera disfrazado.

"El terrorismo ha vuelto a levantar su feo rostro", ha dicho el ministro de Transportes, Ahmet Arslan, a la cadena NTV. La policía ha desplazado numerosos agentes al lugar para registrar el local, además de ambulancias, y ha detenido a un taxista que aparentemente llevó a uno de los atacantes al club Reina.

EFE

Ya habían avisado

El dueño del club, Mehmet Koçarslan, ha asegurado al diario Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.

La Policía ha desplegado a unos 25.000 agentes esta noche en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses. Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el grupo terrorista Daesh o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda.

La policía turca ha atribuido al Daesh varios atentados en Estambul contra intereses turísticos, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.