Este 1 de septiembre los niños y niñas han vuelto a la escuela. Pero, este año, tampoco ha sido un inicio de curso normal. El Ministerio de Educación y Ciencia del país detallaba, hace solo unos meses, que el curso escolar empezaría de manera presencial en todas partes este septiembre a pesar de la guerra. Sin embargo, las cosas no han ido como se esperaba. Las autoridades del país, acababan, a principios de este mes, la construcción de refugios y reparando miles de edificios estropeados por los bombardeos por las fuerzas rusas. En principio, este nuevo curso escolar acoge, ya sea presencial y online, unos seis millones de niños y niñas. Desde el ministerio siempre han remarcado que el hecho de abrir las escuelas era una prioridad, sobre todo, teniendo en cuenta el impacto social y económico a largo plazo de la guerra. Tal como recoge Reuters, casi 2.300 instituciones educativas fueron bombardeadas desde que empezó la guerra el pasado 24 de febrero.

Pero en este contexto, aparte de las escuelas completamente destruidas, también hay los que han optado por 'cambiar de bando'. Los directores de algunas escuelas en ciudades ocupadas reunieron sus equipos de docentes para una puesta a punto. El The Guardian se hace eco de una escuela que manifestó que cooperaría con las autoridades de la ocupación rusa, y que, por lo tanto, se abrirían las escuchas bajo el plan de estudios ruso.

"Ucrania nos ha abandonado y no volverá, y ahora, los rusos nos están haciendo ofertas. Si no aceptamos, enviarán gente nueva de Rusia para dirigir la escuela. Es mejor que nos quedemos aquí e intentemos solucionarlo", dijo al personal reunido. Eso lo explica la subdirectora del centro, Halyna, que prefiere no dar su nombre real por miedo a represalias. "Cerca de un tercio de los profesores estaban de acuerdo, pero yo sabía que no podría trabajar para los rusos". De esta manera, renunció, explica al mismo diario británico. Cuando volvió a la escuela unos días después, el director del centro dijo que los libros de texto en ucraniano, serían destruidos en los próximos días, por si alguien se quería llevarse en casa. Halyna se llevó algunos poemas en ucraniano que sus alumnos habían escrito y colgado en las paredes. Unos días más tarde, fue denunciada como "traidora".

Rusia quiere introducir un nuevo plan de estudios con un objetivo claro

El Kremlin espera introducir el plan de estudios ruso en las áreas que controla y pueda formar una nueva generación de niños y niñas leales, que aceptaran una visión centrada en Rusia de la historia de Ucrania. El plan de estudios ucraniano "tenía como objetivo convertirte en idiota", ha explicado Kyrylo Stremousov, un bloguero antivacunas que fue nombrado vicegobernador de la región ocupada de Jersón. "El plan de estudios cambiará y los niños ya no sufrirán una degradación y, de hecho, empezarán a aprender", explicaba en una conversación telefónica, según recoge el mismo The Guardian.

El mismo diario destaca que muchos maestros se han mostrado contrarios a trabajar para los rusos y los ucranianos, destacan que hay mucha presión y amenazas hacia los maestros que se quedaron en las zonas ocupadas para que hagan el cambio. En este sentido, las autoridades ucranianas dicen haber detenido a un grupo de profesores enviados desde Rusia a la región ocupada de Járkov y que quedaron totalmente desprotegidos cuando el ejército ruso se retiró.

 

Imagen principal: un hombre pasea con la bici y casas destruidas en la región de Járkov / Efe