Después de ser arrestado ayer en Bruselas, Salah Abdeslam ha declarado ante los investigadores que el 13 de noviembre debía inmolarse con un cinturón de explosivos, como los otros tres terroristas del Estadio de Francia, pero finalmente "dio marcha atrás". Así lo ha explicado el fiscal de París, François Molins, quien ha descrito en una conferencia de premsa, a Abdeslam como "un actor clave" en los ataques yihadistas de esa noche porque "tuvo un papel central en la conformación de los comandos", en los preparativos logísticos, y además era uno de los miembros de esos comandos. No obstante, el fiscal francés ha querido puntualizar que hay que tomar este relato "con precaución" ya que distintos elementos parecen desmentirlo."Tendrá que explicarse", ha añadido.

Abdeslam fue quien llevó a los tres terroristas hasta el Estadio de Francia, en el norte de París, donde activaron sus cinturones de explosivos, y luego se marchó con el mismo vehículo con el que los había transportado hasta el distrito XVIII de París, que según un comunicado posterior del grupo yihadista Estado Islámico era uno de los escenarios de los atentados de aquella noche. Además, queda por aclarar por qué abandonó un cinturón de explosivos esa madrugada en Montrouge, en la periferia sur de la capital francesa, y por qué llamó a dos conocidos en Bruselas para que lo fueran a recoger.

El representante del Ministerio Público ha dado cuenta, en cualquier caso, de su "papel central" en la conformación de los comandos, con los continuos viajes que Abdeslam realizó por Europa durante el verano y el otoño de 2015 con diversos coches alquilados, y en algunos casos acompañado de algunos de los otros presuntos miembros de la red. Igualmente ha recordado que se encargó de alquilar dos de los vehículos utilizados el 13 de noviembre y de reservar el hotel donde pernoctaron varios de los terroristas la noche precedente.

Se le entregará a Francia


De esta forma, Molins ha reiterado que Abdeslam será entregado por Bélgica a Francia y que eso ocurrirá en un plazo de dos meses, que puede prolongarse hasta tres si recurriera a la jurisdicción suprema. Por su parte, los magistrados instructores franceses han cursado una nueva euroorden contra Abdeslam que le ha sido notificada esta misma tarde por la Justicia belga. Y aunque su abogado ha dicho que va a oponerse a la entrega, eso sólo retrasará el procedimiento, pero no lo impedirá.

Por otro lado, Molins se ha esforzado en negar que hubiera habido fricciones al comienzo de la investigación entre Bélgica y Francia: "La colaboración entre las dos Fiscalías y entre las Policías de uno y otro país fue ejemplar desde el comienzo", ha asegurado. El fiscal ha considerado que la captura de Abdeslam constituye "un gran alivio para todos, sobre todo para las víctimas" de los atentados.