En tiempos en los que cada vez más personas apuestan por soluciones naturales para limpiar el hogar, algunos ingredientes simples y accesibles se han convertido en auténticos imprescindibles. El vinagre blanco y el agua oxigenada (también conocida como peróxido de hidrógeno) son dos de ellos. Ambos se destacan por sus propiedades desinfectantes y quitamanchas. Pero, ¿qué pasa si los combinamos? ¿Realmente es efectivo? ¿Es seguro?
¿Por qué usar vinagre y agua oxigenada?
Tanto el vinagre como el agua oxigenada son reconocidos por su capacidad para eliminar bacterias, hongos y virus en distintas superficies del hogar. Son económicos, fáciles de conseguir y no contienen químicos agresivos como muchos productos de limpieza convencionales. Además, no dejan residuos tóxicos, por lo que se los considera una opción más amigable con la salud y el medioambiente.
La combinación de estos dos ingredientes permite potenciar sus efectos y obtener una limpieza profunda en superficies como mesadas, baños, pisos, cerámicos, electrodomésticos o incluso en espacios con malos olores.
¿Es seguro mezclarlos?
Aquí es donde muchos cometen un error. Aunque vinagre y agua oxigenada son efectivos, no se deben mezclar en el mismo recipiente. La razón es que al combinarlos directamente se forma ácido peracético, una sustancia con alto poder oxidante que puede resultar irritante para la piel, los ojos y las vías respiratorias, además de liberar vapores molestos.
Por eso, la forma correcta y segura de usar esta combinación es aplicarlos por separado y en orden. Así se aprovechan sus beneficios sin correr riesgos.
Cómo se utiliza correctamente
La clave está en usar dos frascos con atomizador distintos:
-
Llena un rociador con vinagre blanco.
-
Llena otro con agua oxigenada al 3% (es la concentración estándar que se encuentra en farmacias y supermercados).
-
Rocía primero la superficie con vinagre blanco y deja actuar por unos minutos.
-
Luego, aplica el agua oxigenada sobre la misma área.
-
Espera otros minutos y limpia con un paño húmedo o enjuaga si es necesario.
Este método es ideal para eliminar bacterias en zonas de mucho uso como las encimeras de cocina o el baño, sin necesidad de usar productos industriales más agresivos.
¿Dónde se puede aplicar?
Este truco de limpieza natural es especialmente útil en:
-
Cocinas: para higienizar tablas de cortar, mesadas o grifos.
-
Baños: combate gérmenes en lavamanos, inodoros y azulejos.
-
Electrodomésticos: como microondas, heladeras y picadoras de alimentos.
-
Pisos y baldosas: especialmente en zonas húmedas.
-
Espacios con olores: como armarios cerrados, cubos de basura o cajones.
Si bien esta combinación alternada es muy útil para desinfectar, no se recomienda usarla en superficies delicadas como mármol o granito, ya que el vinagre puede dañar los acabados. También es importante no mezclar ni almacenar ambos líquidos juntos, y siempre asegurarse de ventilar bien los espacios al usarlos.