Tal día como hoy del año 1939, hace 81 años, en Valencia, Manuel Azaña —presidente de la República— y Juan Negrín —presidente del gobierno y ministro de defensa— firmaban un decreto que, en su artículo primero, decía: “Queda facultado el Gobierno para emplear a todos los ciudadanos de ambos sexos comprendidos entre los 17 a los 53 años de edad, ambos inclusive, siempre que no estén prestando un servicio militar, en cualquier género de trabajo o de servicio en beneficio de la defensa nacional”. Aquella orden de movilización fue decretada ocho semanas después de la retirada republicana del Ebro (16 de noviembre de 1938), y tres días antes que los últimos efectivos de las Brigadas Internacionales abandonaran territorio republicano (17 de enero de 1939).

Aquella orden de movilización, decretada en un escenario de derrota (las tropas franquistas ya habían ocupado Lleida y Tortosa, y al día siguiente ocuparían Reus y Tarragona) no tendría, prácticamente, ningún efecto práctico. Ni siquiera en la mitad sur del País Valencià, que resistiría la ocupación franquista hasta la última semana del mes de marzo de 1939. No obstante, delataba la nula calidad humana de aquel último ejecutivo republicano —sobre todo del socialista Negrín, dispuesto a sacrificar una población que había perdido totalmente la fe en la clase política y en la victoria republicanas españolas. Sería, precisamente el socialista Negrín el autor de la reveladora cita. “Y si esa gente van a descuartizar España, prefiero a Franco que una Cataluña independiente”.