El Instituto de Estadística español acaba de hacer público como cada año cómo ha evolucionado la cifra absoluta del número de empresas activas en cada una de las zonas que ha analizado. Y a fecha 1 de enero del 2018, había un total de 618.366 empresas, un 1,5% más que el año anterior. En esta misma fecha, en la Comunidad de Madrid había 538.917 empresas.

Ninguna sorpresa para los que venimos sosteniendo que el crecimiento de la economía catalana es sólido y constante desde que tocó el momento más bajo en 2014. Y silencio absoluto entre el dream team de predicadores de todas las catástrofes económicas que, bajo el mando de Ciudadanos y de Inés Arrimadas y auxiliados por Albiol e Iceta, aprovecharon el procés para llenar de mentiras la información de una materia tan sensible como es la economía y para asustar a la ciudadanía.

Se han ido sedes sociales de empresas reguladas y también otras empresas han aprovechado la ocasión para saltar a Madrid incómodas, quizás más políticamente, por la situación política en Catalunya. Eso nunca es bueno, pero hoy se ve que ha habido una exageración enorme a la hora de explicarlo. Mientras se desataba una campaña política sin precedentes para propagar todos los males económicos del procés, empresas enormemente importantes a nivel mundial como Facebook, Enerkem, Suez, Amazon, King, Satellogic, WeWork, IGG, PepsiCo, Hawkers o Scopely hacían una apuesta importante por Barcelona.

Obsesionados como están por retirar lazos amarillos y pancartas de ayuntamientos en una flagrante violación del espacio municipal, no han tenido tiempo de pedir perdón. Lástima, porque una corrección a tiempo siempre es mejor. El Govern tendría que recordárselo, porque las buenas noticias empresariales también deberían ser motivo de satisfacción de la oposición. A menos de que, aparte de trabajar infatigablemente por un país crispado, no deseen también un país decadente y en retroceso económico.