El exponencial aumento del precio de la luz en los últimos meses podría poner en peligro más de 320.000 puestos de trabajo en Catalunya. Según una encuesta publicada este miércoles por la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana, Pimec, un 16% de las pymes catalanas consultadas podría llegar a cerrar a causa del aumento de precios de la energía y otro 45,6% sostiene que el precio de la energía "afecta de manera preocupante" a su viabilidad. Una situación que se ha agravado en las últimas dos semanas a causa de la invasión de Rusia en Ucrania, según ha defendido el presidente de la patronal, Antoni Cañete.

Ante esta situación, Pimec, ha reclamado a la Comisión Europea que elimine el gas natural del pool energético de forma inmediata con el fin de rebajar los precios de la luz tanto en Catalunya como en el resto de Europa. Además, de cara al más largo plazo, la patronal también reclama que se cambie el sistema de fijación de precios de la energía con el fin de buscar precios más justos. En definitiva, lo que se está pidiendo es abandonar marginalista, que, de rebote, también comportaría reducir los beneficios excesivos de las eléctricas que producen energía, además bajo coste, pero gracias al sistema obtienen a los conocidos como "beneficios caídos del cielo".

En una rueda de prensa, Cañete, ha comentado que la configuración actual da "beneficios excesivos" a las eléctricas y ha pedido medidas fiscales a los gobiernos catalán y español con el fin de reducir estos beneficios y poder redistribuírselos y así evitar aumentos de precio. Sobre el nuevo sistema, Cañete no ha querido pronunciarse específicamente, pero ha pedido que facilite poder conseguir unos precios justos para toda la sociedad, recordando que actualmente la energía tiene un coste de unos 1.700 euros anuales per cápita.

 

En esta misma línea se han pronunciado Joan Vila y Pere Guerra, miembros de la comisión de energía de Pimec, que han exigido medidas excepcionales de manera inmediata, asegurando que no se puede esperar a la semana que viene, ya que dentro de unos días ya se podrían provocar los primeros cierres de empresas. En la línea del cambio de sistema de fijación de precios han comentado que hay que desvincular el coste del gas y del carbón porque en medio de un escenario bélico entre Rusia y Ucrania difícilmente se conseguirá que este precio baje en los próximos años. Vila ha insistido en el hecho de que las medidas tienen que ir centradas en reducir el precio de la electricidad y que no se puede pretender organizar una solución financiera para salvar las empresas una vez tengan que cerrar por culpa de los precios elevados.