Los hogares catalanes podrían ahorrar de media en torno a 273 euros anuales, lo que supone el 25,9% de su factura de gas y electricidad gracias a cambios en los hábitos de consumo y mejora del equipamiento, según queda reflejado en el décimo Índice de Eficiencia Energética realizado por la Fundación Gas Natural.

En total, el potencial de ahorro de las familias catalanas es de prácticamente 830 de millones al año, lo que supone el 0,4% del PIB de Catalunya en 2015, las mismas emisiones de CO2 que realizan 510.000 turismos o el consumo del alumbrado público de Barcelona a lo largo de 75 años. 

Catalunya tiene un Índice de Eficiencia Energética de 6,60 puntos, únicamente superada por los 6,66 puntos de las Islas Baleares, mientras que la media española se encuentra en 6,39 puntos. "Eso se debe a que en algunos momentos, los Ayuntamientos y las comunidades han sido muy incisivas en campañas de ahorro y eficiencia energética", asegura al director general de la Fundación Gas Natural, Martí Solà Sugrañes.

¿Dónde se puede ahorrar?

Aunque los hogares catalanes tienen fuertemente extendido el hábito de llevar a cabo un buen mantenimiento de las calderas, hacer un uso eficiente de lavadoras y lavavajillas o apagar los equipos que gastan innecesariamente, entre otros pero todavía realizan un mantenimiento inadecuado de los frigoríficos y congeladores y utilizan inadecuadamente o directamente desconocen tanto los sistemas de reducción del cabal del agua como los sistemas de gestión energética o domótica en el hogar.

Y pasando de la teoría a la práctica, todavía hay un potencial margen de ahorro de un 40,5% en electrodomésticos (505 millones anuales), un 25% en iluminación (49 millones anuales), un 24,8% en calefacción (155 millones anuales), un 19,8% en aire acondicionado (85 millones anuales) o un 12,1% en agua caliente sanitaria (36 millones anuales).

¿Cómo reducir la factura energética?

Un 57,4% de los encuestados catalanes considera que la importancia del ahorro energético en los hogares es exactamente igual que antes de iniciarse la crisis económica. La preocupación existe desde hace tiempo y por eso, es importante seguir impulsando campañas que incentiven y difundan las buenas prácticas energéticas. 

"Los hogares tienen que poder reducir el consumo", ha reiterado Sugrañes, justo antes de recordar que la multinacional dispone de una guía para ajustar el nivel de potencia. A modo de ejemplo, el director general ha explicado que el hecho de apagar los aparatos en vez de dejarlos en stand by permite ahorrar aproximadamente 12 euros y en el caso concreto de la televisión, el ahorro es de 4 a 8 euros. 

En este sentido, se prevé que la domótica, que es el diseño inteligente de sistemas automáticos de un hogar, vaya mejorando en los próximos años con el fin de poder programar la temperatura desde fuera de casa o racionalizar las cargas eléctricas, entre un gran abanico de funcionalidades.