El secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, ha anticipado en una conferencia organizada por el ANC en el Teatro de Sarrià que la Agencia Tributaria de una futura república catalana necesitará 5.000 trabajadores . De momento, la hacienda catalana ya está recaudando 1.200 millones de euros y la agencia estatal ya tiene 3.700 trabajadores en Catalunya. 

Haciendo balance, Salvadó ha recordado que 15 meses atrás la Hacienda catalana tenía 321 trabajadores, 4 oficinas y un sistema informático para captar los impuestos cedidos. Todo ello, permitía desarrollar el 50% de las funcionalidades actuales. Con fecha del próximo 1 de septiembre, se ha marcado como objetivo estar trabajando con 32 oficinas, 750 trabajadores y el sistema informático Espriu para recaudar los grandes impuestos.

Un embargo de la administración catalana

Entre carcajadas del público, Salvadó ha asegurado que "cualquier embargo que os llegue en otoño, tendréis el gran placer de recibirlo de la administración catalana y no española". De esta manera y si se cumple el objetivo fijado a corto plazo, quedará alcanzado el terminio que el mismo Salvadó daba ahora hace solo doce meses: "En un año tendremos a la Hacienda catalana autonómica desplegada".

Ahora bien, la Hacienda catalana va incluso más allá de recaudar y gestionar impuestos. En este sentido, el secretario de Hacienda ha querido dejar muy claro que "intentamos hacer crecer nuestra estructura y nuestra maquinaria para dar servicios a otras administraciones de nuestro país para que puedan desconectarse de la estructura del Estado español."

Financiarse en los mercados internacionales

Con los datos en mano y un público entregado, Salvadó ha reivindicado que "la futura república catalana no será un país extraño sino absolutamente normal" que se financiará con las cotizaciones de las seguridades sociales a través de los impuestos. Ahora bien, por si a caso eso no fuera suficiente, la Generalitat ya ha viajado al extranjero para sondear contactos en los mercados internacionales en busca de financiación.

"Uno de los motivos fundamentales del viaje de Junqueras a los Estados Unidos era ir a picar puertas y darnos a conocer directamente en el mercado internacional. Y no a través de los embajadores españoles que hacen el relato contrario e intentan transmitir la imagen de Catalunya de país poco serio y que no es cumplidor", ha explicado.

Más concretamente, Salvadó ha detallado que para financiarse en los mercados internacionales se tiene que demostrar solvencia y eso implica no sólo consolidar los presupuestos y reducir el déficit sino también transmitir un mensaje de que Catalunya tiene la capacidad de generar ingresos. El objetivo no es ningún otro que recuperar el prestigio internacional y mejorar las calificaciones de las agencias de rating.

Con la colaboración de bancos y grandes empresas

Pero, ¿qué modelo de administración tributaria se quiere? Con los países nórdicos como referencia, la receta pasa por reducir el fraude fiscal y la economía sumergida hasta al menos el 13% y llevar a cabo una gestión fiscal "rigurosa" y con credibilidad. Donde no tengan cabida casos como los que él mismo ha citado: el rescate de las radiales, 3.000 millones de agradecimiento a Florentino Pérez por el proyecto Castor o un ministro de Economía defraudando hacienda.

Por todo ello, Salvadó se ha mostrado convencido que cuando el procés esté "lo bastante maduro" y "nadie tenga dudas de cómo acabará la película", contará con la colaboración tanto de bancos como de las grandes empresas. "Pagar impuestos no es voluntario. Ni lo es ahora ni lo será después", ha alertado en última instancia.