La fuga de empresas de Madrid ya duplica la de Catalunya. En los tres primeros trimestres de este año, la Comunidad de Madrid ha registrado una marcha de empresas que llega a las 1.329 compañías, y que casi duplica los 787 abandonos contabilizados en Catalunya, datos que hacen caer el argumento unionista del miedo empresarial por el procés independentista. Datos que se hacen públicos hoy, en plena vorágine por las protestas a la sentencia del Supremo.

Por otra parte, el saldo neto de empresas es más negativo en Catalunya (307 empresas), como consecuencia de 787 salidas y 480 llegadas, que en Madrid (13 empresas), después de presentar 1.329 salidas y 1.316 llegadas.

Sólo en el tercer trimestre se trasladaron 307 sedes sociales a la Comunidad de Madrid, enfrente de los 228 traslados a Catalunya. En el resto de comunidades, el saldo es negativo también para Castilla y León (-31), País Vasco (-15), Asturias (-10), Balears (-5), Canarias (-4), Navarra (-4) y la Rioja (-2).

Por el contrario, las comunidades autónomas que muestran mayores saldos positivos son Madrid (49), Andalucía (28), Galicia (23), País Valencià (17), Aragón (16), Murcia y Extremadura (11), Castilla-La Mancha (10), Cantabria (8) y Ceuta y Melilla (5).

El discurso puesto 1-O

Según datos del Colegio de Registradores publicados por Europa Press, un total de 5.682 empresas abandonaron Catalunya entre el año 2017, ejercicio en el cual se celebró el referéndum de independencia del 1 de octubre, y el pasado 30 de septiembre. Concretamente, la 'huida' de empresas en Catalunya en el 2017 fue de 2.536 compañías, una cifra similar a la registrada el año siguiente, ya que en el 2018 se contabilizaron 2.359 salidas de compañías, mientras que en los tres primeros trimestres de este año se han trasladado un total de 787 empresas.

Este auge de empresas que cambiaron la sede fuera de Catalunya se utilizó como discurso en contra el independentismo y el procés, si bien un año después se supo que fueron las presiones del Estado, que sacaron masivamente a miles de millones de los principales bancos catalanes como medida para presionar estos cambios.

Por otra parte, Catalunya acogió 548 empresas en el año 2017, unas 467 el 2018 y 480 en los tres trimestres del presente ejercicio, de manera que este año se evidencia una disminución de la fuga de empresas y un aumento del traslado de sedes sociales en Catalunya.