Por si alguien todavía lo ponía en duda, estudiar sí que influye a la hora de buscar trabajo. Así lo constata el último estudio del Observatorio Social de la Caja que concluye que el paro juvenil con baja formación es "un fenómeno estructural" y "un círculo virtuoso difícil de romper". De hecho, la tasa de empleo de los jóvenes que tienen estudios básicos no llega al 60% mientras que la de aquellos que tienen estudios superiores ronda el 90%. Según los microdatos asociados a la Encuesta de Población Activa (EPA), los jóvenes con poca formación no sólo tienen un problema de desocupación sino también de inactividad y como consecuencia, no participan en el mercado laboral.

"La desocupación juvenil se ha tratado erróneamente como un fenómeno homogéneo", ha asegurado la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Ovieddo, Begoña Cueto. Y es que según pone de manifiesto su propio estudio, "la situación de partida de cada joven respecto de su nivel de estudios influye directamente en su éxito laboral y, por lo tanto, en el futuro, en su probabilidad de riesgo de pobreza y exclusión social." Sin embargo, una vez hecho el diagnóstico, la Obra Social de La Caixa también procura ir un poco más allá y proponer una solución. 

Un win-win entre jóvenes y empresarios

El nuevo Programa la Caixa Empleo Joven tiene el objetivo de incentivar la contratación "estable y de calidad" para contribuir a reducir la desocupación juvenil. A la vez que dinamiza la actividad empresarial y el crecimiento económico. ¿Pero desde dónde se ataca este problema que golpea con dureza a nuestra sociedad? Empleo Joven facilita una ayuda directa a empresas, autónomos, asociaciones, fundaciones o entidades sin ánimo de lucro de toda España (es el país de la UE donde más se ha reducido el empleo juvenil: del 55,7% de 2007 al 33,7% de 2015) para que contraten jóvenes de entre 16 y 29 años. Para formar parte, sólo un requisito desde tres posibles vías: estar inscrito en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, estar apuntado como demandante de trabajo en un servicio público de empleo o haber hecho la renovación de la demanda de ocupación.

¿Empleo Joven? Sí, pero con una inyección de dinero. El Fondo Social Europeo aporta 20 millones de euros y la Caixa lo gestiona y aporta 1,7 millones adicionales. Dos tipos de contratos (a tiempo completo) subvencionables: 4.200 euros por contrato temporal (seis meses mínimo) o 9.600 euros por contrato indefinido (seis meses mínimo). Una iniciativa más de la Obra Social para luchar contra el desempleo de la gente joven. Como referencia, el programa Incorpora y los más de 140.000 puestos de trabajo conseguidos para colectivos en situación de vulnerabilidad. Y todo, bajo el paraguas del Fondo Social Europeo en busca de más empleo y más cohesión económica y social entre los países comunitarios. Tal como el propio nombre del programa indica, un win-win: ganan los jóvenes, ganan los empresarios.