La bajada del precio de la electricidad y de los viajes organizados –probablemente porque este año la Semana Santa ha caído en marzo y no en abril– ha hundido el Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual en España que, aunque ha subido un 0,7% respecto a marzo, ha recortado tres décimas de su tasa interanual. Esta es la tasa más negativa desde febrero del 2015, cuando también era del -1,1%.

Así se extrae del indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE), del cual se desprende, también, que el IPC interanual encadena su cuarta tasa negativa después de inaugurar el 2016 con un -0,3% y acabar febrero y marzo con un -0,8%. Sin embargo, esta no es la cifra definitiva de abril, que se dará a conocer el próximo 13 de mayo.

Normalmente, el IPC se hundía en esta época por el abaratamiento del coste de la gasolina y los alimentos, pero esta vez ha influido poco.