Se acabó el secreto mejor guardado de Bitcoin. Y también todos los rumores que giraban en torno a Satoshi Nakamoto, su supuesto fundador desde 2008 del que nadie había visto todavía el rostro. El emprendedor e investigador australiano Craig Wright ha decidido dar un paso en firme desde su blog y a través de un vídeo en la BBC y se ha identificado como el creador de la criptomoneda y la plataforma de operaciones, "blockchain". Y por si a caso las palabras se las llevara el viento, Wright no ha dudado en mostrar pruebas técnicas en las que se puede comprobar cómo usaba claves criptográficas para firmar digitalmente mensajes vinculados a los bloques de Bitcoin. El mito del inventor de la divisa digital sin intermediario ni regulación de un banco central, se ha vuelto realidad. 

Sin embargo, más allá de estar de enhorabuena, la comunidad virtual se encuentra dividida entre los escépticos y los sorprendidos. El emprendedor es consciente de ello, por lo que ha asegurado que aportara más información acerca de su recién estrenada criptopaternidad. Uno de sus mayores baluartes es el economista y director fundador de la Bitcoin Foundation, Jon Matonis, que ha asegurado después de revisar los datos más relevantes a través de las líneas criptográfica, social y técnica que cree "firmemente" que Craig Wight "satisface las tres categorías", es decir, que demuestra la paternidad. 

Una guerra civil virtual

La BBCE, GQ y también The Economist han tenido acceso a la documentación y a pesar de que el diario británico no descarta la posibilidad de que Wright esté en lo cierto, su veredicto no es tan concluyente como el de Matonis, por lo que asegura que "todavía quedan importantes dudas". Una incertidumbre quizás demasiado difícil de resolver, con lo que "puede que nunca sea posible establecer más allá de toda duda razonable quién creó realmente Bitcoin". En la actualidad, se calcula que circulan 15,5 millones de la divisa legal, y del conjunto se estima que la fortuna de Wright o lo que es lo mismo, Nakamoto, rondaría, según ha estimado la BBC, el millón de bitcoins, lo que equivale a unos 392 millones.  

A pesar de que tal y como ha reconocido el mismo Wright, "hubiera preferido no hacerlo", se ha visto supuestamente obligado para evitar que circulen más "historias fabricadas" que están hiriendo a la gente que le rodea. De esta forma, se ha convertido sin voluntad de serlo en el nuevo rostro público de bitcoin. Pero el mundo de la criptomoneda va mucho más allá de una sola persona, ya que los sucesores de Nakamoto han creado mucho más código del que él soñó jamás. Y en este sentido, el modus operandi y la programación del Bitcoin también está fuertemente divididos. 

Un bando apuesta por mantener la moneda virtual pura, mientras que el otro es partidario de un crecimiento rápido, aunque esto pueda implicar replicar los tics de un método convencional de pago. Y aunque Wright ha asegurado que solo quiere que lo "dejen solo", su revelación ha vuelto a prender las llamas de la guerra civil del mundo virtual, tanto por sus orígenes como por su modelo de desarrollo. Se abre así una nueva era para las transacciones de la moneda digital.