El 34% de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya aseguran que tienen la voluntad de instaurar el trabajo a distancia de manera permanente, según una encuesta de PIMEC. Paralelamente, otro 45% se inclina para mantener la modalidad de presencialidad, en tanto que el 21% restante todavía está estudiando si combinar el teletrabajo y la asistencia física a los puestos de trabajo o bien establecer el teletrabajo sólo en algunas áreas de las empresas.

El citado estudio también refleja que hay un 14,9% de la población asalariada de Catalunya que teletrabaja o ha teletrabajado en el segundo trimestre de este 2021. Al mismo tiempo, de la suma del 14,9%, un 9,3% trabaja a distancia de manera habitual, en tanto que el otro 5,4% lo hace de manera ocasional. Este es un porcentaje claramente superior al de los niveles previos a la pandemia, cuando se situaba en el 4,5%. Sin embargo, hay una rebaja con respecto al segundo trimestre de 2020, cuando este tanto por ciento era del 19,2%.

PIMEC apuesta por reforzar el teletrabajo

La posición de PIMEC es que el trabajo a distancia supone una "oportunidad" y, en este contexto, pide "flexibilidad y una regulación amable" en el marco legislativo a fin de que se pueda implementar este modelo de forma generalizada.

El secretario general de la organización, Josep Ginesta, ha expresado en una rueda de prensa que "no puede haber una regulación uniforme del teletrabajo porque la idiosincrasia de las compañías es muy diferente", y que precisamente son "determinadas rigideces" en las normativas y en la negociación colectiva lo que pueden llevar a muchas empresas a dejar de lado el trabajo a distancia. Por eso, piden más "flexibilidad".

El estudio también da otros indicadores sobre el teletrabajo durante la pandemia de la covid-19. Un 90% de las empresas ha implementado esta modalidad de trabajo a distancia en algún momento fruto de la pandemia y, de estas, el 56% ha hecho adaptaciones de la jornada laboral, con medidas como una mayor flexibilidad horaria, reducciones del tiempo de comida o jornadas intensivas.

Paralelamente, un 44% de las pymes ha hecho inversiones para alcanzar esta modalidad de trabajo, con una media de 322 euros por trabajador. De hecho, un 70% de las empresas ha entregado equipamientos tecnológicos a sus empleados y un 14% ha invertido en cursos formativos en competencias digitales. Por otra parte, sólo un 8% de los negocios ha cambiado sus políticas de retribución con la implementación del teletrabajo.

Finalmente, desde PIMEC han querido animar a los empresarios a "planificar" y hacer un análisis "previo y proactivo" de los costes y beneficios que les reporta o reportaría el trabajo a distancia, dado que consideran que el teletrabajo puede implicar ventajas para los trabajadores y para los empresarios.

 

Imagen principal: Josep Ginesta, secretario general de PIMEC, en una rueda de prensa. Europa Press.