¿Has pasado alguna vez el verano en un camping? Si es así, seguro que te resultará familiar la historia de Bernat Pumarola, un chico que desde pequeño ha vivido los veranos en el camping La Ballena Alegre de la Costa Brava. Allí, ha vivido innumerables momentos entre amigos, aventuras y nuevas experiencias. Pero, además, allí, Bernat descubrió su gran pasión. Y, no solo eso, consiguió hacer de ella su profesión.
Con el paso de los años, todos estos veranos entre tiendas, arena y mar dejaron una huella profunda en su vida: descubrió el kitesurf y se enamoró de él. Para los que no lo sepáis, se trata de una disciplina deportiva que combina una tabla de surf pequeña y una cometa.
Hoy, Bernat no solo disfruta del mar, sino que comparte esta pasión con otros como instructor en la escuela ION Club, ayudando a más gente a descubrir la libertad y la emoción del kitesurf. Esta es su historia, un ejemplo de cómo un verano te puede cambiar la vida.