Marc-André Ter Stegen ha sido contundente. El portero alemán no solo ha cerrado la puerta a cualquier salida del FC Barcelona este verano, sino que además ha lanzado un mensaje claro y firme tanto al club como a los medios: no se mueve del Camp Nou. Y esa postura, tan decidida como inamovible, ha generado un problema serio para la dirección deportiva azulgrana.
A pesar de los rumores que lo situaban en la órbita del Galatasaray o incluso del Milan, Ter Stegen no ha recibido ninguna oferta formal y, lo más importante, no tiene intención de escuchar ninguna. Desde la concentración de la selección alemana, el guardameta fue tajante: “Mi intención es seguir. Estoy comprometido al cien por cien con el Barça y no me afectan los rumores”.

Joan García no lo inquieta
El fichaje de Joan García, hasta ahora portero del Espanyol, parecía marcar el inicio de una nueva era bajo palos en el Barça. En los despachos del club se entendía que su llegada debía abrir la puerta a la salida de Ter Stegen. Sin embargo, el alemán ha respondido con la misma frialdad que muestra en el terreno de juego: no piensa moverse y peleará por la titularidad.
Ni las filtraciones internas ni las presiones mediáticas han hecho mella en su postura. Ter Stegen sigue convencido de que puede recuperar su mejor versión tras la lesión de rodilla que arrastró durante la pasada temporada. De hecho, su nivel reciente en la Nations League, a pesar de las derrotas sufridas por Alemania, ha sido destacado: fue el mejor de su equipo en los encuentros ante Portugal y Francia.

El Barça, sin margen
El gran dilema para el Barça es qué hacer ahora. La llegada de Joan García implicaba un cambio en la portería, pero mantener a Ter Stegen complica esa transición. El alemán tiene contrato hasta 2028 y una ficha alta. Rescindirle el contrato supondría un coste económico difícil de asumir, y una venta no parece posible si el jugador no quiere negociar.
Mientras tanto, el portero sigue entrenando, motivado y con la intención de comenzar la temporada 2025/26 como titular. La pelota está ahora en el tejado del club, que deberá decidir si acepta la competencia interna bajo palos o si toma una decisión drástica para intentar liberar masa salarial.
Con su firmeza, Ter Stegen ha alterado los planes de Deco y Hansi Flick, y lo ha hecho dejando claro que no será moneda de cambio ni víctima de decisiones estratégicas. El alemán, capitán y figura del vestuario, quiere seguir haciendo historia en el Barça, aunque eso suponga tensar la cuerda con la directiva.