El Barça se está moviendo por terreno hostil a la hora de fichar y, a pesar de que Joan Garcia y Nico Williams se tratan de dos gangas, el hecho de tener que comprar futbolistas a 'clausulazo' limpio no está favoreciendo a la entidad catalana. El club culé todavía se encuentra en plena recuperación económica y, con la cláusula del todavía portero del Espanyol ya abonada, las arcas del Barça, a día de hoy, no se pueden permitir un fichaje que subiría a un total de 64 millones de euros. En cualquier caso, la entidad blanquiazul y el Athletic Club no son precisamente clubs hermanos del Barça, y mucho menos ahora, que la relación con la junta encabezada por Jon Uriarte está seriamente deteriorada. Por esta razón, ni el Espanyol quería oír hablar de una negociación, ni lo hará tampoco el club vasco.
En este sentido, Mundo Deportivo revela que la entidad catalana podría tirar de línea de crédito para abonar directamente los 58 millones de euros, más 6 millones más de IPC, que liberarían a Nico Williams. Este método es común en muchos otros clubs a la hora de afrontar incorporaciones de peso y el propio Barça lo ha utilizado en el pasado. El caso es que, a la hora de fichar a golpe de cláusula, hay que pagarla de una sola tacada, cosa que el Barça ya ha efectuado con Joan Garcia y que, a día de hoy, no se podría permitir con Nico Williams.

Con Luis Díaz hay margen de maniobra
El pasado viernes, Deco y el representante del extremo navarro, Félix Tainta, se reunieron en la capital catalana. El director deportivo culé habría recibido el ofrecimiento del fichaje del 10 león porque el propio Nico estaría predispuesto a jugar en el Barça por encima de cualquier otro club.
En cualquier caso, el hecho de tener que hacer frente a la totalidad de su fichaje en un solo pago implicaría un esfuerzo económico importante por parte del Barça que, por ejemplo, en el caso de Luis Díaz no existiría. Aunque en la ciudad de Liverpool sostienen que no será fácil sacar al extremo colombiano de Anfield, el hecho de que el propio jugador se haya declarado "escuchando a otros clubs" y que, en general, se pueda negociar con el club inglés su precio, otorga un margen de maniobra importante al Barça porque, de esta manera, su fichaje se podría pagar a plazos.

De cualquier modo, el Liverpool no dejaría salir a su jugador por menos de 60 millones de euros, cifra que no le ubica precisamente como una ganga porque Luis Díaz no tiene los 22 años de Nico Williams (tiene 28), pero que sí que cabe tener en cuenta por parte del Barça por el hecho de poder diferir el pago de su fichaje en diferentes ejercicios. Mientras tanto, aparte de esta cuestión, el Barça tampoco acaba de ver claro el hecho de favorecer la economía de un club como el Athletic, que no ha tenido piedad de la entidad culé ni con el fair play financiero, ni con caso Negreira, ni después con el Caso Olmo.