No todas las promesas que salen de la cantera del Barça consiguen afianzarse en el primer equipo. Y aunque en los últimos años nos han malacostumbrado estrellas como Lamine Yamal, Pablo Paéz ‘Gavi’, Fermín López, Marc Casadó, Alejandro Balde, Pau Cubarsí, Héctor Fort o Marc Bernal, es muy complicado llegar a la élite, y mucho más, en un equipo con la exigencia y la presión que tiene la entidad azulgrana. Pero muchos acaban triunfando en otros lugares.
Hay casos muy significativos, como el ex de Xavi Simons, que busca una salida del RB Leipzig y ha sido colocado en grandes entidades, o el de Alejandro Grimaldo, que también puede abandonar el Bayer Leverkusen después de dos años maravillosos, llegando a ser considerado como uno de los mejores laterales del planeta. Y sin olvidar a Marc Cucurella, que puede presumir de ser uno de los traspasos más caros en la historia de la Premier League.
Pero también hay muchos futbolistas que no han podido llegar al nivel que se esperaba de ellos, y compiten en clubes menos ambiciosos, como Carles Pérez, Mika Mármol, Mateu Morey, Sergi Canós, Oscar Mingueza o Carles Aleñá. No obstante, poder vivir del fútbol y jugar en la élite ya es todo un milagro, y muy pocos lo acaban consiguiendo. Y uno de los talentos que sí habían podido lograrlo era Joan González, que en su momento tenía muy buena reputación en La Masía.

Llegó al Camp Nou procedente de la UE Cornellá, y aunque solamente estuvo dos años, impresionó por su solidez defensiva y su personalidad. Compartió vestuario con Anssumane Fati, con Gavi, con Fermín, con Casadó y con Balde, pero antes de dar el salto al filial, optó por aceptar la propuesta que el Lecce le colocó encima de la mesa, ya que consideraba que allí podía llegar a tener más facilidades para poder jugar al máximo nivel profesional.
Una pérdida que fue dolorosa para el Barça, ya que creían que tenía unas condiciones magníficas. Y acabó afianzándose en la Serie A, disputando 64 partidos, antes de que en la pretemporada se le detectara un problema cardíaco, que le ha impedido jugar este curso.
Joan, obligado a retirarse con tan solo 23 años
Y la peor de las noticias se confirmó para Joan hace tan solo unos días, cuando los médicos le comunicaron que la mejor decisión que podía tomar era retirarse del fútbol profesional.
El riesgo de sufrir un incidente es muy elevado, y tendrá que colgar las botas con tan solo 23 años, y cuando ya había llamado la atención de clubes más poderosos…