El esloveno Peter Sagan sigue honrando el maillot de campeón mundial con un doblete a la undécima etapa del Tour de Francia, entre Carcasona y Montpellier, de 162 kilómetros, en la que el líder Chris Froome ha reforzado su dominio aumentando en doce segundos su ventaja sobre el colombiano Nairo Quintana.

Sagan no para de ofrecer exhibiciones. Ha participado en la última emboscada con el viento como aliado, a 13 kilómetros de meta, con su compañero de equipo Bodnar, Froome y Geraint Thomas. Un cuarteto letal que ha hecho inútil la neutralización del grupo, con Quintana y los hombres del podio atrapados.

Sagan ha alzado los brazos para celebrar el doblete en la presente edición, su sexta victoria en el Tour. Ha impedido el triunfo de Froome, atento y ambicioso al final, pero el líder ha conseguido una bonificación de 12 segundos más, con los que no contaba en una jornada de transición, con el Monte Ventoux a la espera.

Una jornada en la mítica montaña que no será el escenario de la batalla esperada, ya que la organización instalará la meta a 6 kilómetros de la cima por el peligro que pueden suponer las rachas de viento de más de 100 kms/hora.

El grupo ha entrado en Montpellier a seis segundos del cuarteto fugado. Gracias a los sprinters de los equipos, el destrozo ha sido menor. Nairo Quintana, una vez más, ha naufragado con su equipo en la estrategia y en la lectura de la etapa. Cuando Sagan ha puesto la directa, Quintana estaba aislado en medio del grupo. Se repetía la historia de la pasada temporada donde un detalle así le arruinó el Tour a la primera semana de competición.

Mañana jueves se disputa la duodécima etapa entre Montpellier y el Monte Ventoux. Una etapa que se verá alterada por el fuerte viento.