El Barça venció al Getafe con una gran actuación colectiva, pero uno de los focos del partido estuvo en Raphinha. El brasileño fue sustituido al descanso para dar entrada a Marcus Rashford, un movimiento que no pasó desapercibido y que refleja la situación actual: este año la competencia es mucho más fuerte y el extremo tendrá que dar un paso adelante si quiere mantener su rol de indiscutible.
Pese a su sustitución, Flick sigue considerando a Raphinha una pieza vital en su esquema. El curso pasado el brasileño fue clave en momentos determinantes, con goles, asistencias y un gran entendimiento con Lamine Yamal y Lewandowski. Sin embargo, la exigencia en el Barça es máxima y la presencia de nuevos competidores le obliga a elevar su nivel para seguir en primera línea.

Rashford, una competencia directa
El fichaje de Rashford ha sido un golpe de efecto en la plantilla. El inglés puede jugar tanto en la izquierda como en la derecha, y su impacto en ataque es inmediato. Ante el Getafe, su entrada revolucionó el partido, con desmarques y profundidad que generaron muchos problemas a la defensa rival. Para Raphinha es una amenaza directa, ya que Flick puede optar por colocar a Rashford en su posición natural cuando lo considere necesario.
Si la amenaza de Rashford ya es grande, Ferran Torres también levanta la mano. El valenciano atraviesa un momento dulce: goles, trabajo constante y una confianza que lo convierten en un jugador fundamental. Además, Flick lo ha probado como ‘9’, pero no descarta utilizarlo también en banda, donde puede aportar movilidad y presión. Otro competidor directo para el brasileño.
La exigencia de igualar el nivel del año pasado
El curso pasado, Raphinha se consolidó como uno de los jugadores más regulares del Barça, decisivo en la Champions y en la Liga. Este año la situación es distinta: la plantilla cuenta con más alternativas ofensivas y el margen de error se reduce. Raphinha deberá mantener, e incluso superar, su nivel de la pasada temporada para garantizar minutos en los partidos clave.

Un reto para Flick en la gestión
El técnico alemán también tendrá trabajo. Manejar a tres jugadores de nivel para dos posiciones no será sencillo. Rashford, Ferran y Raphinha ofrecen perfiles distintos, y la temporada es larga, con muchos partidos, pero el equilibrio será clave para mantener a todos motivados.
La competencia en el ataque del Barça se ha multiplicado. Raphinha ya no está solo, y ahora tiene delante a Rashford y Ferran Torres como amenazas reales a su titularidad. El brasileño tendrá que responder en el campo para demostrar que sigue siendo imprescindible.