Marc-André Ter Stegen podría estar viviendo sus últimas semanas como portero del FC Barcelona. Lo que hasta hace poco parecía impensable ha tomado fuerza en los últimos días: el alemán ha pasado de ser el indiscutible guardián de la portería azulgrana a verse rodeado por un clima de incertidumbre que apunta hacia una posible salida.
El fichaje inminente de Joan Garcia, portero del Espanyol, ha sido el punto de inflexión. El Barça tiene claro que el joven guardameta llegará no para aprender ni esperar su oportunidad, sino para ser titular desde el primer día bajo las órdenes de Hansi Flick. Una apuesta estratégica de club, pensada a largo plazo, que desplaza automáticamente a Ter Stegen al banquillo.

Desde el club aseguran que no se forzará su salida, pero el mensaje será claro en cuanto se oficialice la llegada de Joan: ya no contará con minutos garantizados. Y con el Mundial de 2026 a la vista, esta situación deja a Ter Stegen ante un dilema crucial. Para seguir siendo titular con la selección alemana, necesita jugar. Lo sabe él, lo sabe su entorno, y también lo sabe el Barça.
Un sueldo difícil de sostener
A nivel interno, la dirección deportiva no esconde que el escenario ideal sería una salida del portero este verano. Primero, porque evitaría un conflicto en el vestuario con una figura de peso que no aceptaría fácilmente el banquillo. Y segundo, por razones económicas: el sueldo de Ter Stegen es uno de los más altos de la plantilla, y su marcha permitiría liberar un importante margen salarial.
El problema es encontrarle destino. No hay muchas porterías libres en grandes clubes de Europa, y pocos están en condiciones de asumir su salario actual. A pesar de su indiscutible calidad, su edad (33 años) y su coste hacen que los candidatos sean limitados. Y en medio de esta encrucijada, ha emergido una vía inesperada: Arabia Saudí.
Al-Hilal entra en escena
El Al-Hilal, uno de los gigantes de la liga saudí, ha reactivado su interés por Ter Stegen. Ya intentaron ficharlo el pasado verano, sin éxito, pero ahora podrían tener más opciones. El conjunto árabe busca un portero de primer nivel que sustituya a Bono, cuyo rendimiento ha sido cuestionado, y están dispuestos a hacer una oferta irrechazable tanto para el jugador como para el Barça.
La operación podría ser redonda en lo económico: el Al-Hilal pagaría un traspaso considerable y cubriría de oro al alemán con un contrato que duplicaría su ficha actual. Para el Barça, sería una salida limpia, sin conflicto, y con ahorro incluido. Para Ter Stegen, sin embargo, el precio deportivo sería elevado: jugar en Arabia Saudí podría alejarle definitivamente de la portería de la Mannschaft.

Decisión pendiente
Por ahora, Ter Stegen se mantiene firme en su postura: no quiere salir del Barça. Confía en sus capacidades y cree que puede competir por el puesto. Su relación con José de la Fuente, entrenador de porteros del club, es excelente, y siente que aún tiene mucho que aportar. Pero el contexto ha cambiado, y su margen de maniobra se estrecha cada día.
En las próximas semanas, el Barça hablará con él de forma directa. Le explicarán el nuevo rol que tendrá si se queda y la prioridad del club por Joan Garcia. Será entonces cuando el alemán tendrá que decidir si lucha por un puesto en el banquillo o si acepta buscar un nuevo reto.