Los cedidos plantean un problema importante para el Barça, que no tiene intención de dar ninguna oportunidad a los jugadores que han estado a préstamo en otros clubes durante la última campaña. Por suerte, el futuro de Álex Valle ya está resuelto, y permanecerá en las filas del Como de Cesc Fàbregas más allá del presente curso, dejando unos seis millones de euros en las arcas. Pero todavía queda por resolver el futuro de Oriol Romeu y de Clément Lenglet.
Y el caso más llamativo es el del internacional francés, que se ha reivindicado en las filas del Atlético de Madrid, y llegó a ser una pieza indispensable en las alineaciones de Diego Pablo Simeone durante varios meses. Aprovechó sus oportunidades y completó una serie de actuaciones muy positivas, y parecía que se quedaría en la capital española durante más tiempo. Pero las cosas han cambiado de nuevo, y vuelven a existir muchas dudas al respecto.

Porque Enrique Cerezo no tiene claro que merezca la pena pagar los casi 10 ‘kilos’ que Joan Laporta y Deco solicitan para que pueda abandonar el Camp Nou definitivamente, y quedarse en el combinado rojiblanco. El problema es que ahora mismo tampoco ha aparecido ningún equipo que esté dispuesto a desembolsar esa cantidad, y, por lo tanto, el ex del Sevilla, del Tottenham Hotspur, del Aston Villa y del AS Nancy-Lorraïne tendría que regresar a la disciplina de Hans-Dieter Flick.
‘Hansi’ ya se ha encargado de manifestar que no tiene espacio en sus planes para Lenglet, como ya sucedió el verano anterior, y ha obligado al Barça a perderlo de vista. Y viendo que en el Civitas Metropolitano cada vez tienen menos interés en su fichaje, la opción que ha cobrado fuerza es que lleguen a un acuerdo para la rescisión del contrato del central de 29 años, que todavía tiene un documento de trabajo válido por 12 meses más, hasta 2026.
No obstante, el defensor no pondrá las cosas tan fáciles, y para firmar la carta de libertad, exigiría que le pagaran hasta el último céntimo que le queda por percibir.
Lenglet pide un finiquito de seis millones
Para ser más exactos, Lenglet solicita un finiquito de seis millones, es decir, el sueldo neto que tendría que cobrar en caso de cumplir el vínculo que tiene con el Barça.
Un dolor de cabeza más para Laporta y para Deco, que tendrán que intervenir y buscar una solución viable.