La victoria del Barça contra el Murcia en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey ha tenido como gran protagonista a Oriol Busquets. Con la eliminatoria sentenciada desde el partido en la Nueva Condomina, el debut del futbolista de Sant Feliu de Guíxols ha sido una de las notas positivas por parte blaugrana.

Fiabilidad y madurez

Busquets, que ha compartido medio del campo inicial con Aleñá y Denis Suárez, ha hecho gala de sus mejores virtudes en los 63 minutos que ha estado sobre el terreno de juego. Sin arriesgar en ningún movimiento que ha realizado, ha acabado el partido con 48 pases buenos (por sólo tres de malos) y cinco recuperaciones. Con un físico imponente y una madurez impropia de un futbolista de dieciocho años, el gerundense ha completado con nota el exigente ejercicio de colocación táctica y concentración que requiere la posición de mediocampista defensivo en el Barça.

Sin poder exhibir la clarividencia ofensiva y la seguridad defensiva de su homónimo, Sergio, Oriol Busquets ha demostrado que puede ser, perfectamente, su relevo natural. Clave en el equilibrio del equipo y una pieza trascendental en el juego de posición. Durante el partido de hoy, sin embargo, le ha faltado bastante voluntad de liderazgo en la generación de juego.

'ADN Barça'

En una época de inflación en el mercado de fichajes, los 68.775 aficionados blaugrana que han acudido al Camp Nou han podido ver el debut de un jugador con un 'ADN Barça' más que definido. Busquets ha visto premiada su gran aparición en el filial, donde ha disputado quince de los dieciséis partidos, y su buen rendimiento en la UEFA Youth League con el juvenil.

El mediocampista de Sant Feliu de Guíxols ha debutado con el primer equipo después de pasar por todas las categorías inferiores del club. Su talento le ha permitido progresar con rapidez y la confianza que tenga él (y que se tenga en él) marcará sus últimos pasos hasta consolidarse en la élite. Llegar es complicado; mantenerse todavía lo es más.

Valverde mima a La Masia

Arnáiz, Cucurella, Busquets y David Costa. Valverde quiere librarse del hecho de ser el entrenador que pidió el fichaje más caro de la historia del club (Dembélé) y no tiene ningún problema en mirar hacia la Masia, sea por necesidad o por convicción. Ya lo demostró convocando a David Costas para el difícil compromiso del Barça en Mestalla y hoy ha afianzado su propuesta haciéndolo jugar en la segunda mitad.

El mejor Barça de la historia tuvo como pilar fundamental la Masia, y aunque la filosofía de juego haya cambiado considerablemente desde entonces se tendría que hacer un esfuerzo por no variar la del club. Aleñá se ha mostrado más que capacitado para asumir minutos de más trascendencia, Arnáiz ha vuelto a ver portería y Costas ha jugado unos buenos minutos con el primer equipo. Los jóvenes han pasado el examen con nota.