La situación de Luka Modric se ha convertido en insostenible, y ahora mismo es uno de los problemas más graves que existen dentro del vestuario del Real Madrid. Carlo Ancelotti ha decidido relegar al ‘10’ a un discreto segundo plano, y el enfado del jugador es comprensible, y no ha dudado en hacer público su malestar. Por primera vez en mucho tiempo, se ha quedado sin jugar en dos partidos consecutivos, y ha pasado a ser la última opción en las rotaciones.
Fede Valverde, Jude Bellingham, Eduardo Camavinga y Aurelien Tchouaméni se han convertido en piezas indispensables, y Toni Kroos es la principal alternativa. El astro croata considera que le engañaron, ya que a la hora de firmar su renovación hace unos meses le aseguraron que seguiría siendo importante, aunque perdería protagonismo. Pero nadie le advirtió que pasaría a ser un habitual en el banquillo, hasta el punto de no jugar prácticamente nada.
Tuvo múltiples ofertas para marcharse en verano, pero rechazó todas las que le llegaron con la promesa de que tendría un papel importante en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, en el mes de enero está decidido a hacer las maletas en caso de que la situación no cambie nada, y no tendrá problemas en marcharse a otro lugar donde pueda disfrutar de minutos en los últimos años de carrera que le quedan. Y Arabia Saudí, Qatar, Japón o Estados Unidos son sus posibles destinos.
Pero a Modric se le ha abierto una puerta que le permitiría seguir compitiendo en Europa, y en la liga más exigente del planeta ahora mismo. Y es que el Tottenham Hotspur se ha interesado por el regreso del hijo pródigo, y estarían encantados de poder tener en la plantilla a un crack con su nivel y su experiencia en la élite. Ange Postecoglou quiere reforzar el centro del campo, y ve en el futbolista del Madrid a una opción muy interesante.
De modo que no se puede descartar que abandone la capital de España próximamente, para vivir una segunda etapa en la Premier League.
Modric dejó Londres de malas maneras
Daniel Levy, propietario de la entidad inglesa, está dispuesto a perdonar a Modric, después de que abandonara Londres de malas maneras hace más de una década, en el verano de 2012.
Forzó su marcha al Madrid, y se declaró en rebeldía para que le dejaran salir de los ‘spurs’.