En el Girona FC ya están planificando el nuevo curso. Y el primer gran movimiento que ha ordenado Míchel ha generado más polémica que ilusión. El entrenador madrileño tiene claro que necesita reforzar el centro del campo. Y su primera gran apuesta es tan arriesgada como controvertida: Arthur Melo.
El futbolista brasileño, que estuvo cedido esta última temporada en Montilivi, ha dejado un buen sabor de boca. Su rendimiento ha sido notable, mostrando un alto nivel físico, una distribución precisa del balón y una capacidad de liderazgo que Míchel valora especialmente. Sin embargo, lo que hace fuera del campo está levantando muchas dudas en la dirección del club y en parte de la afición.
Arthur Melo arrastra desde hace años una mala fama lejos del césped. En su paso por Barcelona, Juventus y Liverpool, su nombre ha sido más protagonista en los titulares por cuestiones ajenas al fútbol: fiestas, problemas de disciplina, lesiones poco justificadas y cierta fama de falta de compromiso. Aunque él ha insistido en los últimos meses en su deseo de cambiar esa imagen, en Girona hay quienes temen que su llegada definitiva pueda provocar una relajación en el jugador y volver a las andadas.
Míchel quiere que se quede en el Girona sí o sí
Aun así, Míchel ha sido claro: lo quiere como piedra angular de su sistema. Lo considera un jugador clave para ordenar la medular, con capacidad para aportar una buena salida desde atrás. Para el técnico, su talento es incuestionable, y cree que Girona es el lugar ideal para que Arthur reencuentre su mejor versión.
El problema es que, tras finalizar su cesión, Arthur tuvo que volver a la Juventus, club que no lo tiene en sus planes. El Girona ya ha hecho el primer intento para retenerlo, proponiendo una nueva cesión, pero el conjunto italiano lo ha rechazado rotundamente. Ahora, las negociaciones se centran en una compra a bajo coste o un traspaso simbólico con un contrato por objetivos, que limite riesgos financieros para el club catalán.
División de opiniones
Dentro del Girona hay una división clara. En la parcela técnica liderada por Míchel insiste en que Arthur Melo es imprescindible. En cambio, algunos directivos se muestran reacios a comprometerse con un jugador que ha protagonizado tantas controversias y que podría convertirse en una fuente de conflicto. Incluso dentro del vestuario hay jugadores que prefieren un perfil más discreto y comprometido.
Pese a todo, el fichaje está encaminado. Arthur ha expresado públicamente su deseo de seguir en Girona, donde se ha sentido cómodo y valorado. Las conversaciones con la Juventus siguen su curso. Y salvo sorpresa, será el primer refuerzo del verano.