El Barça se clasifica para las semifinales de la Copa del Rey gracias al genio de Leo Messi, autor de un gol y de innumerables gestos técnicos (2-0). El Espanyol llega hasta el último minuto con vida, pero acusa la falta de gol para dar la campanada en una noche que será recordada por el estreno de Philippe Coutinho como blaugrana.

Un Espanyol desdibujado

El derbi había cargado de razones a la afición para que se acercara al estadio en la noche húmeda de un día laborable. El adiós de Javier Mascherano era el aliciente sentimental. Llegar a las semifinales, el pragmático. Y ver el debut de Coutinho, el más ilusionante. El partido estaba aliñado con el 1-0 de la ida, que igualaba las fuerzas, a pesar de las aparentes diferencias.

El Espanyol sabía que un gol se lo daba todo. Quique Sánchez Flores tenía claro que salir a especular en el Camp Nou era sinónimo de decir adiós a la Copa. Por eso ha repetido el mismo sistema que utilizó ahora hace una semana en Cornellá-El Prat. Los contragolpes eran la gran arma de los periquitos, pero han sido incapaces de explotarla. El Barça ha escondido la pelota para igualar la eliminatoria en sólo 10 minutos.

Messi ha interceptado un pase para habilitar a Aleix Vidal, enganchado a la banda derecha. Luis Suárez sólo ha tenido que poner la cabeza para rematar un centro milimétrico. El gol ha acentuado los dos planteamientos. El Barça crecía y al Espanyol le quemaba la pelota. Gerard Moreno ha estado a punto de empatar el partido, pero Jasper Cillessen ha vuelto a justificar la confianza de Ernesto Valverde con una parada decisivo. La ocasión ha sido un espejismo.

Messi empuja al Barça

La temperatura del partido subía con cada decisión del árbitro Mateu Lahoz, que desconcertaba al público. Entre silbidos, Messi ha empezado a tomar medidas. El '10' del Barça, al lado de Andrés Iniesta, se ha convertido en amo del campo. El Espanyol sudaba tinta para pararlo y la suerte ha decidido volverle la espalda.

Hay jugadas que definen a los futbolistas. Y la del 2-0 es una de ellas. Messi ha perdido una pelota en la banda derecha, cerca del vértice del área rival. La reacción más aceptada hubiera sido rebajar la cabeza y dejarlo córrer. Pero Messi está hecho de otra pasta y ha luchado hasta volver a tenerla en los pies. Su hambre no resiste comparaciones. Su disparo, desde la frontal del área, ha tocado en Naldo para despistar a Pau y convertirse en el 2-0.

Messi escapa de cualquier táctica. Su talento resquebraja sistemas y resuelve partidos. Hoy, eliminatorias. En sólo 25 minutos, el Barça ya había hecho el trabajo y era semifinalista. El Espanyol parecía incapaz de levantar la voz. La estrategia de Quique naufragaba y el equipo no tenía ningún arma para voltear a la situación.

Coutinho se presenta

El 2-0 inquietaba al Barça y esperanzaba al Espanyol. Leo Baptistao ha vuelto a ser el primer cambio del descanso, imitando los pasos de la ida. Valverde no quería correr riesgos y ha movido el banquillo para evitar que se le escapara lo que ya tenía en el bolsillo. La entrada de Paulinho blindaba el medio del campo y la de Coutinho ha hundido el estadio. La gente tenía muchas ganas de ver en acción al futbolista más caro de la historia del club. Y él sólo ha tardado dos minutos en justificar la ilusión con un túnel de concurso.

El partido transitaba entre sensaciones opuestas. Entre el conservadurismo y la dispersión. El Espanyol amenazaba, pero no pegaba aunque sabía que estaba a un gol de la gesta. Coutinho le ha regalado a Suárez el 3-0. Pau ha desviado la pelota sobre la línea para detener, después, el disparo de Ivan Rakitic.

Messi ha seguido sorteando rivales, como si la tensión del tramo final pasara por su lado. Un contragolpe de Baptistao ha estado a punto de helar el Camp Nou, pero Gerard no ha rematado su centro después de chocar con Alba.

La entrada de Óscar Melendo, el héroe del partido de ida, ha buscado desinibir al Espanyol. El joven mediapunta tenía cinco minutos para conseguir la hazaña. Messi ha estrellado un cabezazo al palo antes de esconder la pelota y escuchar el silbato final.

El Barça, rey de Copas, sigue superando etapas y estará en el sorteo de las semifinales. Allí esperan Valencia, Sevilla y Leganés.