El entrenador del Chelsea, Enzo Maresca, ya ha empezado a perfilar la plantilla que quiere para su segundo año al frente del conjunto londinense. Y una de las posiciones prioritarias es la del centro del campo ofensivo. Durante las últimas semanas se había especulado con el interés del Chelsea por Fermín López, una de las grandes revelaciones del FC Barcelona la temporada pasada. Sin embargo, el técnico italiano ha cambiado de objetivo.
Xavi Simons se acerca al Chelsea
Maresca ha dado luz verde al fichaje de Xavi Simons, actual jugador del Leipzig, y todo apunta a que el Chelsea cerrará su incorporación en los próximos días. El joven neerlandés, exestrella de La Masia, ha demostrado un enorme crecimiento en el fútbol alemán, convirtiéndose en uno de los talentos más prometedores de Europa.

En el Barça, sin embargo, Xavi Simons está completamente descartado. Tanto Deco como Hansi Flick consideran que su fichaje no es prioritario por el alto coste que supone —más de 60 millones de euros— y por el exceso de perfiles similares en la plantilla. Además, el club confía plenamente en Fermín, quien ha convencido por completo al nuevo técnico durante esta pretemporada.
Fermín no se toca
Fermín López es un intocable para Flick, que ya ha pedido al club mantenerlo como una pieza clave en su nuevo proyecto. El joven andaluz aporta llegada, presión, carácter y gol desde la segunda línea, y su capacidad para aparecer en momentos importantes lo convierte en una de las grandes bazas del Barça. Su progresión ha sido meteórica, y su compromiso con el club ha sido total desde que dio el salto desde el filial.

Mientras tanto, el Chelsea prepara una oferta contundente por Xavi Simons, que también ve con buenos ojos regresar a la élite a través de la Premier League. Maresca cree que el neerlandés encaja a la perfección en su sistema, y el Leipzig está dispuesto a negociar, aunque no lo dejará salir por menos de 60 millones de euros.
En definitiva, el Barça se mantiene firme: ni se plantea vender a Fermín, y tampoco pujará por Simons. En cambio, el Chelsea se lanza con todo a por la joya formada en La Masia, buscando reforzar su proyecto con uno de los nombres más codiciados del mercado.
Con Flick al mando, el Barça apuesta por lo que ya tiene en casa, mientras otros clubes buscan fuera lo que los azulgranas han decidido proteger con mimo.