Pablo Torre está muy cerca de encontrar una nueva oportunidad para relanzar su carrera, y el Villarreal de Marcelino García Toral se ha posicionado como el destino ideal. Ante la necesidad de liberar espacio en su plantilla y la prioridad de dar salida a jóvenes talentos sin sitio en el primer equipo, el FC Barcelona valora con buenos ojos una cesión al Submarino Amarillo, una operación que podría cerrarse en los próximos días y que beneficiaría tanto al club como a Deco, encargado de gestionar este tipo de salidas.
Pablo Torre, camino a Villarreal
El técnico del Villarreal ha identificado en Torre un perfil que puede encajar perfectamente en su estilo de juego: técnico, móvil, con buena lectura ofensiva y capacidad de enlazar el centro del campo con el ataque. La posible marcha de Álex Baena a otro club abriría un hueco importante en la medular, y Marcelino ha visto en Pablo Torre una opción de calidad para cubrir esa vacante sin tener que acudir a un fichaje costoso.

Desde el entorno del Barça, esta propuesta es vista como una oportunidad excelente. Hansi Flick no cuenta con el joven centrocampista cántabro para la temporada 2025-26, al menos no como parte del núcleo principal de su proyecto. La competencia en el medio campo es feroz y la prioridad es ceder al jugador a un club competitivo de LaLiga que le garantice minutos y un entorno exigente, algo que el Villarreal puede ofrecer.
Apunta a salir cedido
El acuerdo, que aún no está cerrado pero avanza a buen ritmo, se plantea como una cesión por una temporada, con opción de compra no obligatoria. Esta fórmula permitiría al Barça mantener el control sobre el futuro del jugador, confiando en que el rodaje en un equipo con aspiraciones europeas le sirva para madurar y regresar con más experiencia.
Para Deco, esta operación representa un movimiento táctico ideal: aliviar la plantilla, asegurar minutos de calidad para un activo del club, y fortalecer los lazos con un equipo como el Villarreal, habitual socio en cesiones y traspasos. Además, la figura de Marcelino ofrece garantías tanto para el jugador como para el entorno culé, ya que el técnico asturiano ha demostrado saber desarrollar jóvenes talentos en un sistema sólido y competitivo.

Desde el entorno del propio Torre, también se ve con buenos ojos esta cesión. El futbolista es consciente de que necesita continuidad para recuperar el nivel que mostró en su etapa en el Racing y durante algunos destellos con el Barça. En La Cerámica podría encontrar ese contexto perfecto para demostrar que aún puede tener un sitio en el futuro del club azulgrana.
En definitiva, Marcelino ha llamado a la puerta de Deco con una propuesta beneficiosa para todas las partes. Solo falta que se cierren los últimos flecos de la negociación para que Pablo Torre ponga rumbo a Villarreal y dé el siguiente paso en su desarrollo como profesional.