A la séptima ha ido la vencida. Después de seis partidos malditos en el Westfalenstadion, el Real Madrid ha salido victorioso por primera vez en partido oficial contra el Borussia Dortmund. Un partido abierto, vibrante y lleno de fútbol ha acabado dejando a los blancos más cerca de la siguiente ronda de la Champions League.

Electricidad europea

El Madrid no está acostumbrado últimamente a hacer grandes partidos, pero contra el Dortmund, un equipo que apuesta por un fútbol vivo, le ha ido de fábula. Los blancos han dispuesto de espacios, y con espacios son letales. A los de Zinedine Zidane les gusta jugar con las transiciones y las ocasiones se han ido acumulando.

Entre el juego constante y lleno de electricidad, el Madrid ha sido superior en gran parte del partido y mucho más efectivo que un Dortmund atrevido, pero faltado de resolución. Tampoco ha ayudado un claro penalti de Sergio Ramos en los primeros compases que el árbitro no ha visto. Y todo ha ido a parar al minuto 18 cuando el primero en demostrar la calidad ha sido Gareth Bale empalmando una gran volea dentro del área para marcar el gol que abría el partido.

Una ventaja que el Madrid ha sabido gestionar y no ha sufrido excesivamente para solucionar los ataques rivales. El Dortmund ha sido más corazón que piernas y cabeza, y no ha podido prolongar el maleficio blanco.

Cristiano no perdona

Lejos de querer dejar el partido por perdido, los alemanes, envalentonados por una afición que empujaba, ha dejado las cosas claras. El fútbol de ataque es su manera de vivir sobre el terreno de juego y con esta idea han muerto con la cabeza bien alta.

Y ha sido así porque cuando tienes delante a futbolistas como Cristiano Ronaldo, pocas cosas puedes hacer. El delantero portugués del Madrid ha estado desaparecido durante todo el partido, pero ha aparecido dos veces que han supuesto dos goles. Primero para hacer el 0-2 y después para sentenciar con el 1-3.

Aubameyang había reducido distancias justo cuando Ronaldo ha marcado su primer gol, pero las sensaciones daban al Madrid como favorito máximo. El entrenador del Dortmund, Peter Bosz, ha querido sorprender aplicando un desesperado 3-4-3, pero no ha sido solución contra un Madrid afortunado en defensa y definitivo en ataque. Ahora los blancos suman seis puntos y ya miran cuantos puntos quedan para certificar el pase a la siguiente fase.