El FC Barcelona arranca una temporada clave con varios frentes abiertos y con un vestuario lleno de competencia en todas las líneas. Sin embargo, hay una voz autorizada que ha querido dejar clara su postura antes de que la competición se ponga en marcha: Robert Lewandowski. El delantero polaco, que afronta su cuarta campaña como azulgrana, ha transmitido un mensaje contundente tanto a su entorno como dentro del vestuario: esta temporada quiere ser titular y no aceptará un papel secundario.
A sus 37 años, Lewandowski sigue teniendo un hambre competitiva fuera de lo común. El polaco ha sido pieza fundamental en el Barça desde su llegada en 2022, logrando títulos y aportando goles decisivos. Su profesionalidad y su forma física le permiten seguir rindiendo al máximo nivel, y el delantero no quiere ver reducida su importancia ahora que el equipo cuenta con más alternativas en ataque.

Entiende la dosificación, pero no ser suplente
Lewandowski es consciente de que su edad obliga a gestionar los esfuerzos. Flick, al igual que ya hicieron Xavi y otros técnicos en el pasado, planeará dosificar sus minutos en determinados encuentros para que llegue fresco a los tramos decisivos de la temporada. Sin embargo, el propio futbolista ha insistido en que dosificar no significa ser suplente habitual. Su deseo es ser titular en la mayoría de los partidos importantes, asumiendo que en jornadas puntuales pueda descansar.
Competencia en la delantera
El mensaje del polaco también llega en un momento en el que la competencia en ataque es feroz. Con jugadores como Ferran Torres, que viene en un gran estado de forma, y Marcus Rashford, que puede desempeñarse como ‘9’, Flick cuenta con alternativas de calidad. Aun así, Lewandowski confía en su jerarquía y en su experiencia para mantener un rol protagónico. El polaco no quiere que se ponga en duda su condición de referente ofensivo del equipo.
Un líder dentro y fuera del campo
Más allá de su rendimiento deportivo, Lewandowski se ha convertido en un líder en el vestuario culé. Los jóvenes, como Lamine Yamal o Gavi, lo ven como un ejemplo a seguir por su disciplina y su carácter competitivo. Su presencia en el once no solo garantiza goles, sino también una influencia positiva en el grupo. Flick, que conoce perfectamente el peso de los grandes líderes en un equipo, tendrá que equilibrar las rotaciones con el deseo del delantero.

Un año decisivo
Esta temporada puede marcar un antes y un después en la etapa de Lewandowski en el Barça. Si bien el club ya estudia opciones para el futuro, con nombres como Julián Álvarez o Harry Kane en la agenda, el polaco quiere dejar claro que todavía no ha llegado su momento de dar un paso al lado.
Lewandowski afronta el curso con la determinación de seguir siendo el gran referente en ataque. Flick lo sabe, y ahora tendrá la misión de gestionar esa ambición sin perder el equilibrio del equipo. Porque si algo ha dejado claro el delantero, es que el banquillo no entra en sus planes.