El Real Madrid está muy cerca de cerrar el fichaje de Franco Mastantuono, la última gran joya de la fábrica de talentos de River Plate. Con solo 17 años, el mediapunta argentino ha deslumbrado en la liga local y en competiciones internacionales por su talento, desparpajo y similitudes con Lionel Messi: zurdo, explosivo, y con una visión de juego privilegiada. Sin embargo, el FC Barcelona ha renunciado a pujar por él, y la razón tiene nombre y apellido: Lamine Yamal.
En el Barça no hay debate: Lamine es mejor
Mastantuono tiene una cláusula de rescisión de 45 millones de euros, cifra que el Real Madrid está dispuesto a pagar. En el caso del Barça, el análisis fue claro y sencillo: no tiene sentido invertir esa cantidad en un perfil que ya tienen cubierto con un jugador que ya ha demostrado ser diferencial en la élite. Lamine Yamal, de solo 17 años, ya ha brillado en Champions League, en LaLiga y con la selección española, y se ha consolidado como una de las grandes sensaciones del fútbol europeo.

Desde el entorno del Barça explican que el seguimiento a Mastantuono ha sido constante, pero que finalmente se descartó ir a por él porque la apuesta por Lamine es total. De hecho, internamente consideran que el joven español está uno o dos escalones por encima del argentino, tanto en madurez como en impacto directo en el juego.
El Real Madrid, dispuesto a asumir el riesgo
En cambio, en el Real Madrid han apostado por una estrategia diferente. Como ya hicieron con Vinícius, Rodrygo o Endrick, están dispuestos a asumir riesgos económicos por futbolistas que aún no han explotado en Europa, pero que tienen un potencial enorme. Mastantuono es el próximo en esa lista.
El club blanco no teme pagar la cláusula de 45 millones de euros y ya ha avanzado contactos tanto con el entorno del jugador como con River Plate. Una inversión a futuro que genera ilusión en el Bernabéu, pero no provoca ninguna inquietud en el Camp Nou.
Seguridad en la joya de casa
Para el Barça, tener a Lamine Yamal es una garantía de presente y futuro. La dirección deportiva, el cuerpo técnico liderado por Hansi Flick y la afición culé saben que están ante un talento generacional. Su rendimiento con apenas 17 años, su capacidad para decidir partidos grandes y su madurez dentro del campo hacen que no haya dudas.

En el club azulgrana también valoran que Lamine es de casa, un producto de La Masia, con ADN Barça, que entiende a la perfección el estilo de juego y que siente los colores. Una joya formada internamente, sin necesidad de grandes desembolsos económicos, y con un vínculo emocional que refuerza su compromiso.
Conclusión: no hay hueco para otro ‘nuevo Messi’
Mastantuono puede tener un gran futuro, y en el Barça no lo niegan. Pero cuando ya tienes en casa a una estrella real, no necesitas buscar potenciales. Y esa estrella se llama Lamine Yamal. Por eso, en el club catalán no existe arrepentimiento alguno por dejar vía libre al Real Madrid para que fiche a la perla de River. Porque en el Barça ya tienen a su propio Messi... y juega con el dorsal 19.