El debut de Lamine Yamal ha significado una de las noticias más positivas en el Barça durante la presente temporada. Aunque el fracaso en la Champions League y en la Europa League ha hecho que la puntuación final en la valoración del actual curso empeore, igual que la goleada encajada en la Copa del Rey contra el Real Madrid, Xavi Hernández se merece recibir una buena nota, por la regularidad exhibida en La Liga Santander y la oportunidad que ha dado a los jóvenes talentos de la cantera.
Chadi Riad, Aleix Garrido o Ángel Alarcón han tenido la oportunidad de estrenarse, y el último en unirse a la lista de privilegiados que ya saben lo que significa jugar con el primer equipo ha sido el extremo de solamente 15 años. Pese a estar todavía en edad cadete, pudo disfrutar de unos pocos minutos en la contundente victoria contra el Betis, y dejó muy buenas impresiones, convirtiéndose en el jugador más joven que se ha estrenado en el Camp Nou en el siglo XXI.
Pero esto ha molestado en el vestuario. Para empezar, porque jugadores más consolidados en la élite, como Ferran Torres, que costó 55 millones de euros, tuvo que soportar como un niño le pasaba por delante en las rotaciones. Lo mismo que Pablo Torre, que nuevamente se quedó en el banquillo. Y creen que, más que una decisión técnica, el técnico de Terrassa se dejó guiar por las presiones que había recibido de parte de Joan Laporta.
Algunos futbolistas sospechan que el debut de Yamal esconde un secreto detrás, y son las exigencias de Jorge Mendes para firmar un nuevo contrato. El polémico representante portugués, supuestamente, habría exigido al Barça que su cliente tuviera participación con los profesionales lo antes posible, para así renovar el vínculo que tiene, y olvidarse de las ofertas que ha recibido procedente de otros clubes, en especial, de la Premier League y de la Bundesliga.
Lamine podría convertirse en uno de los ‘repudiados’ por sus propios compañeros, y generar un lío de celos.
Yamal, señalado por mal comportamiento
Otro factor por el cual Yamal ha generado tanta controversia es por el mal comportamiento que tuvo con la selección española sub 17, que provocó que fuera apartado de la concentración, junto a otros dos compañeros.
En el Barça le castigaron con un mes sin jugar ningún partido, pero Xavi le ‘premió’ el pasado fin de semana de forma injusta, según la opinión de algunos cracks de la plantilla.