El FC Barcelona ya trabaja en su futuro a medio plazo, y Joan Laporta tiene claro quién es el gran sueño para reforzar la delantera en el verano de 2026: Julián Álvarez. El delantero argentino del Atlético de Madrid es el perfil que más seduce a la dirección deportiva azulgrana para tomar el relevo de Robert Lewandowski, quien, salvo sorpresa, dejará el club al finalizar su contrato en junio de ese año, con 37 años cumplidos.
Laporta y Deco han hablado en más de una ocasión sobre el "plan 2026", y en ese escenario, el nombre de Julián Álvarez ocupa un lugar prioritario. El internacional argentino, campeón del mundo en Qatar 2022, ha demostrado en el Atlético que es mucho más que un delantero de área: presiona, se asocia, tiene gol, liderazgo y una actitud ejemplar. Un perfil ideal para el estilo que Hansi Flick quiere consolidar en el Barça: vertical, enérgico y comprometido en defensa.
Un sueño difícil… pero no imposible
Pese a la gran ilusión que despierta su fichaje en los despachos del Camp Nou, Laporta es consciente de que no será nada fácil. Aunque en Barcelona manejan buenos informes del jugador y se han producido ya los primeros contactos exploratorios a nivel interno, hay dos grandes obstáculos en el horizonte: el Atlético de Madrid y el precio.

Desde Madrid, el club rojiblanco no contempla una venta a corto plazo. Diego Simeone considera a Julián Álvarez un jugador clave, la gran estrella del proyecto. Además, el club del Metropolitano sabe que el futbolista tiene mercado, y su precio de salida estaría entre los 100 y los 120 millones de euros.
El Barça, pendiente de su economía
Esa cifra supone un desafío mayúsculo para el Barça, que sigue sujeto a las limitaciones del Fair Play financiero y necesita cerrar ventas importantes o nuevas palancas para volver a competir en las grandes operaciones del mercado. Por ello, Laporta y Deco no solo trabajan en la planificación deportiva, sino también en la económica, sabiendo que si quieren aspirar a fichar a Julián Álvarez en 2026, deben preparar el terreno desde ya.
Hay quien dentro del club cree que una posible venta importante en verano de 2025 podría ser clave para abrir margen financiero. Además, confían en que la vuelta al Camp Nou genere nuevos ingresos que ayuden a fortalecer la estructura económica del club de cara a la temporada 2026-27.

Julián, atento a su futuro
Desde el entorno del jugador, no se descarta una salida a medio plazo si el Atlético de Madrid no empieza a pelear por títulos. El Atlético no piensa negociar si aparece el Barça, aunque en el club azulgrana creen que la voluntad del jugador podría ser un factor determinante si en 2026 se plantea un cambio de aires.
Por ahora, todo está en fase embrionaria, pero Laporta ya tiene claro cuál será la operación estrella de su mandato si las condiciones se alinean. Fichar a Julián Álvarez no solo sería un golpe de efecto en lo deportivo, sino también una gran declaración de intenciones para recuperar el poder competitivo del Barça en Europa.