Joan Laporta ha activado la maquinaria del mercado de fichajes y promete emociones fuertes para los culés. El presidente del FC Barcelona lanzó un mensaje directo y esperanzador durante un acto reciente: “Estamos a punto de hacer un fichaje que será inminente y otro que estamos muy ilusionados con su incorporación. El hecho de estar en el 1-1 nos permite fichar con normalidad y seguiremos en esta línea”.
Ese fichaje "inminente" al que hacía referencia ya es oficial: Joan Garcia, portero procedente del Espanyol, llega para competir en la portería azulgrana con serias opciones de ser titular. Pero el nombre que realmente genera expectación es el segundo: Nico Williams. El extremo del Athletic Club es el gran objetivo y está más cerca que nunca de vestir la camiseta blaugrana.
Nico Williams, el deseado
Laporta está decidido a cerrar su incorporación lo antes posible. Nico ya ha dado el sí al Barça. Solo falta que el club termine de generar el espacio necesario en la masa salarial para poder acometer la operación y registrarlo sin problemas. La cláusula de rescisión está fijada en 60 millones de euros, una cifra que el club considera asumible con las ventas planificadas.

El fichaje de Nico no es solo una apuesta por talento, sino también por química dentro del equipo. Su conexión con Lamine Yamal es total y se espera que ambos formen una de las duplas ofensivas más temibles de Europa durante la próxima década.
Y puede que no sea el último...
Pero Laporta no quiere quedarse ahí. La hoja de ruta diseñada por la dirección deportiva prevé al menos una incorporación más, dependiendo de salidas como la de Gerard Martín o Ansu Fati. Uno de los nombres que más gusta es el de Álex Grimaldo, quien podría volver a Barcelona si se libera un hueco en el lateral izquierdo. Su gran temporada en el Bayer Leverkusen no ha pasado desapercibida, y aunque no será una operación fácil, es un perfil que gusta a Flick.
Además, no se descarta un último refuerzo en ataque. El Barça sigue muy atento a Marcus Rashford, que podría llegar en calidad de cedido si finalmente sale del Manchester United, o incluso a Ivan Perisic, quien acaba contrato y quedaría libre. Ambos son perfiles distintos, pero con experiencia internacional y podrían aportar profundidad en una plantilla que aspira a volver a competir por todo.

El 1:1, clave en este mercado
Laporta confirmó que el Barça ya está en condiciones de operar con cierta normalidad en el mercado, gracias a haber alcanzado el tan ansiado “1:1” del Fair Play financiero. Esto permite al club inscribir jugadores sin tener que cuadrar estrictamente cada entrada con una salida equivalente, lo cual abre un abanico de posibilidades más amplio y menos condicionado por urgencias.
Un proyecto cada vez más sólido
Con la llegada de Joan Garcia, la inminente incorporación de Nico Williams y la posible llegada de un tercer refuerzo, el club deja claro que quiere volver a lo más alto. Laporta quiere dar un golpe sobre la mesa y devolver la ilusión al barcelonismo, y está dispuesto a tomar decisiones ambiciosas para lograrlo.
El mensaje es claro: Nico Williams no será el último. El Barça está de vuelta en el mercado y va muy en serio.