El FC Barcelona afrontaba un partido decisivo en las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid, con la posibilidad de eliminar a su histórico rival y dejarlo sin opciones de títulos nacionales esta temporada. Con el resultado favorable de la ida, los blaugrana parecían tener todo a su favor para conseguir la victoria y sellar su pase a la final del torneo. Sin embargo, el partido no resultó como se esperaba y acabaron sufriendo una dolorosa derrota. La peor en varias décadas.
A pesar de que el Barcelona empezó el partido de manera prometedora, con varias ocasiones para marcar y encarrilar la eliminatoria, el gol de Vinícius Jr justo antes del descanso cambió el curso del encuentro. Los catalanes perdieron la solidez que habían mostrado hasta ese momento y se vieron superados en la segunda parte por el Real Madrid, que acabó goleando gracias al hat trick de Karim Benzema, dejando una imagen lamentable. Porque perder no era una opción descabellada, pero lo que de verdad dolieron fueron las formas. El equipo de Xavi Hernández recordó por momentos al del 4-0 del Liverpool de la CHampions League de 2019.
Si bien el arbitraje y los minutos añadidos generaron polémica, así como la dudosa mano dentro del área de David Alaba o el derribo a Robert Lewandowski antes del 0-1, lo cierto es que el equipo se borró en el segundo tiempo y dejó una imagen pobre, triste, vergonzosa y muy preocupante para los aficionados. Y también para los responsables.
La derrota ante el Madrid activa las alarmas en el Barça
Esta derrota en casa es un duro golpe para el Barça, que se quedó sin una de las oportunidades más claras para demostrar que empieza a estar preparado para competir por los títulos grandes. La necesidad de cambios notables en el Barcelona se hace cada vez más evidente tras esta derrota en casa. Si el equipo quiere competir por los títulos grandes en el futuro, tendrá que renovar su plantilla y buscar nuevos talentos que puedan dar un salto de calidad al equipo. Además, será importante trabajar en la mentalidad del equipo y en la motivación de los jugadores para que puedan rendir al máximo en los momentos decisivos de la temporada.
Pero antes de entrar deben dejar salir. La masa salarial está al límite y no está la cosa como para seguir manteniendo a jugadores con altas fichas que rinden muy por debajo de su nivel. Y varios jugadores quedaron señalados por su bajo rendimiento. Y hay tres de ellos con los que ya están pensando en hacer caja en la planta noble.
Tres cracks en la rampa de salida
Estos son Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha. Tres atacantes que no están aportando lo que se espera de ellos. Futbolistas que deberían completar la cuota goleadora del equipo y dar la cara cuando Lewandowski no llega, pero que están muy lejos de lo que se le exige a un delantero del Barça.
Tanto es así que en los despachos del Camp Nou ya están buscando fórmulas para darles salida el próximo verano. No quieren esperar a que su valor de mercado siga cayendo en picado. Suficiente ha caído el de Fati.Y diga lo que diga Xavi, los tres tienen ya colgado el cartel de transferibles.