Iker Bravo ha sido uno de los últimos futbolistas que ha cambiado el Barça por el Real Madrid. No el primer equipo, pero sí las respectivas canteras. El delantero nacido en Sant Cugat del Vallès, que actualmente defiende los colores del Udinese de la Serie A italiana, fichó por el filial del conjunto blanco procedente de la Masia, donde se formó desde Prebenjamín, quemando todas las etapas hasta la categoría de Cadete. Bravo era uno de los futbolistas más prometedores de las categorías inferiores culés, hasta que el año 2021 decidió no renovar y fichar por el Bayer Leverkusen, donde se convirtió en el segundo futbolista más joven al debutar en la Bundesliga, la primera división alemana.

En Alemania, sin embargo, solo duró una temporada, ya que en el año siguiente fichó por el Real Madrid para jugar con el Castilla. Una decisión que provocó mucha polémica, sobre todo en Barcelona. Y es que parte de la afición culé lo considera un traidor. Así quedó demostrado en el duelo de filiales de play-off que disputaron Barça y Real Madrid hace dos años. Iker Bravo visitó el Johan Cruyff en el duelo de ida y los seguidores barceloneses lo silbaron durante todo el enfrentamiento, aunque no llegó a ingresar en el terreno de juego. Unos años más tarde de este episodio, el futbolista catalán repasa todo esto en una entrevista ofrecida a Post United.

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Los recuerdos de Iker Bravo de la Masia

“Es probablemente la etapa más feliz de mi vida. Conocí miles de personas, pude viajar… y cuando eres un niño lo disfrutas todo más. Después he estado en el Bayer, en el Udinese… pero lo que te enseñan en el Barça es único”, recuerda Iker Bravo sobre su etapa en la Masia. Aparte, explica también los motivos de su decisión: “Hablo sin tapujos y explico las cosas como son. El problema en el Barça es que fue un periodo de transición y justamente nos tocó a los del 2005 vivirlo. Me sabe muy mal explicarlo así, yo nunca pedí más dinero y nunca me he movido por ello. El dinero es importante, pero yo lo único que pedí fue jugar en el Juvenil A. Estaba haciendo una temporada muy buena en el Cadete A, con unos números increíbles. En su momento, Jordi Roura me dijo que iba al Juvenil A, pero se le cambió y llegó Alexanko. Lo veo lícito, pero no sabía ni quién era yo. Mi madre fue a las oficinas y él se puso con los papeles y no sabía quién era”.

Y no fue una decisión fácil para él. “Recuerdo llorar, porque no me quería ir, pero mi madre me dijo que tenía que salir de mi zona de confort. Te tienes que ver en otras situaciones y no me arrepiento de nada de irme al Bayer Leverkusen. Me hice un hombre y aprendí un montón, sobre todo psicológicamente,” detalla Iker Bravo.

 

La respuesta de Iker Bravo a las acusaciones de traidor

Por último, Iker Bravo ha querido responder también a todas las acusaciones de traidor que surgieron a raíz de su fichaje por el Real Madrid. “No juzgo por nada a los fans del Barça que piensan que soy un mercenario o un traidor, como me dice mucha gente. Lo entiendo perfectamente, porque al final el Barça y el Madrid tienen mucha rivalidad. Fue una decisión futbolística”.