Viktor Gyökeres ha sido uno de los grandes nombres del fútbol europeo esta última temporada. El delantero sueco ha marcado 54 goles en 52 partidos con el Sporting de Portugal, una auténtica locura que rápidamente provocó que varios clubes lo añadieran en su lista de fichajes deseados.
A pesar de tener una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, según asegura Gyökeres el Sporting se comprometió a venderlo este verano si algún club ponía encima de la mesa 60 millones de euros fijos más 10 en variables, unas cifras que el Arsenal está dispuesto a pagar, lo que provocó que desde hace días se diera por hecho el fichaje del sueco por los gunners. Sin embargo, Frederico Varandas, el presidente del Sporting de Portugal, se ha terminado desdiciendo de la promesa, lo que ha abierto una guerra de difícil solución.

Gyökeres borra su pasado en el Sporting
Lo primero que hizo Gyökeres, que tiene contrato con el club portugués hasta el 30 de junio del 2028, fue borrar de su biografía de Instagram que es jugador del Sporting de Portugal. Según Récord, de hecho, el delantero está muy enfadado con su club y ha decidido no volver a vestir la camiseta de los leones. El gesto, lejos de amedrentar al Sporting, ha molestado a Varandas, que en la inauguración de los nuevos espacios del Museo del Deporte de Leiria ha criticado con dureza a Gyökeres y a su representante. "No se irá, porque nunca lo he permitido, y este juego del agente solo empeora la situación. Hoy es día 11, ¿qué hora es? ¿las 11.45? Hasta la fecha, el Sporting no ha tenido ni una sola oferta por Viktor Gyokeres, ni hoy ni el verano pasado", ha empezado Varandas.
"El Sporting no exigirá la cláusula de rescisión, pero ya deberían conocerme mejor: las amenazas, los chantajes, las ofensas no funcionan conmigo. Puedo garantizar una cosa: Viktor Gyökeres no se irá por 60 M€ + 10 M€", ha proseguido.

El Sporting niega pactar un precio de salida
Desde el Sporting de Portugal se niega que se pactara el precio de 60+10 y se considera que el delantero y su agente han tensado demasiado la cuerda para intentar irse al Arsenal por una cantidad inferior a la que el club portugués desea recibir. "Este proceso comenzó el año pasado al terminar la temporada. Su agente quería fijar un precio para la salida. Dije: 'No vale la pena fijar un precio porque no sé qué pasará durante el año, si se lesionará, no sé si tendrá una temporada decepcionante, así que no vale la pena fijar un precio", ha explicado el presidente del Sporting.
"Desde entonces, nunca más volví a hablar con el agente, nunca más hablé con el jugador sobre la salida ni sobre el precio. Han pasado 10 meses y ahora veo al agente en la prensa soltando información por todas partes".