El Girona sigue marcándose nuevos retos con el paso de las jornadas. El equipo, en su debut en la Primera División, se ha convertido en la revelación de la temporada. Los gerundenses, con la contundente victoria de esta jornada contra el Villarreal en el Estadio de la Cerámica se erigen en firmes candidatos a jugar la Europa League el próximo año.

Los de Pablo Machín no se desviarán del camino con el que abandonaron la Segunda. Las cuatro victorias en los últimos seis partidos no cambiarán la filosofía de una plantilla que ha conquistado el éxito sin pensar en el futuro. Ahora, sin embargo, las circunstancias obligan a replantearse muchas cosas y dibujan un tramo final de curso que invita a soñar con algunos de los mejores estadios de Europa.

El club tenía claro que todo el mundo tenía que remar en una dirección: conseguir la salvación. A día de hoy, este objetivo ya está obsoleto. Los 40 puntos del Girona después de 27 jornadas de Liga suponen el mejor inicio de un debutante en la historia de la Liga y certifican de manera virtual la permanencia en Primera. Ni el más optimista de Montilivi podía soñar estar a sólo un punto de la Europa League a falta de once partidos.

"Tenemos cuarenta puntos que nos permiten estar el año que viene en Primera y eso es muy bonito. Estamos en un buen momento y en una posición ideal. Es verdad que lucharemos por una de las plazas europeas, aunque creo que tendremos que esperar a las últimas cinco jornadas para ver cómo estamos", ha dicho Machín, uno de los grandes artífices de la temporada sin precedentes del Girona.

El calendario de los gerundenses hasta el final de temporada puede convertir el sueño en realidad. Deportivo de la Coruña, Levante, Betis, Espanyol, Éibar y Valencia todavía tienen que visitar Montilivi. Mientras que el equipo tiene que viajar a los campos del Real Madrid, la Real Sociedad, el Alavés, el Getafe y el Las Palmas.

El camino más corto hacia Europa podría estar en la séptima plaza. Si Barça y Sevilla, finalistas de la Copa del Rey, acaban entre los seis primeros en la Liga, el séptimo se clasifica para la ronda previa de la Europa League. La referencia de la temporada pasada es el Athletic Club, que vio cómo sus 63 puntos eran suficientes para jugar competición internacional.